El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció, tras la reunión que funcionarios del Gobierno mantuvieron en la Casa Rosada con los líderes de la CGT, que el presidente Mauricio Macri firmará «un decreto que genera un mecanismo abreviado para generar un puente en términos de salarios para el sector privado, hasta llegar hasta las cláusulas de revisión», incremento que -según indicó- se ubicará en un 5%, repartido por mitades entre julio y agosto próximo.
Las reuniones se realizaron luego del anuncio de Moyano y las declaraciones mediáticas de los principales sindicalistas del país sobre la posibilidad de un paro que movilizaron al Gobierno nacional e intensificaron las conversaciones con la CGT para desactivar la medida de fuerza.
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El equipo económico de Macri lo hizo desde Argentina, y el ministro de Trabajo Jorge Triaca, desde Suiza, donde participa de la 107° Conferencia Internacional del Trabajo.
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Triaca mandó las directivas desde Ginebra. Lo hizo tras almorzar con Gerardo Martínez, Julio Piumato y Jorge Mancini, donde el titular de la cartera laboral anticipó cuál será la propuesta para frenar la huelga.
La propuesta ya llegó a sus funcionarios y sería comunicada hoy en la reunión que se desarrolló en Casa Rosada.
En un principio, el gobierno ofreció un aumento general del 5% para todos los trabajadores conveniados y una reapertura de paritarias en septiembre para todos los sectores del mundo laboral.
El punto de mayor conflicto sigue siendo la no incorporación de una cláusula gatillo, uno de los reclamos más importantes en el ámbito gremial por estas horas.
El argumento oficial para apartar el aumento automático por inflación es la situación de las ramas industriales, los sectores de la economía más golpeados, como calzado y textiles, que se verían imposibilitados de ofrecer una suba gatillo.
Los dirigentes recibirán la propuesta y la llevarán a la reunión de Consejo Directivo, pautada para la tarde en la sede Azopardo de la CGT, donde el moyanismo insistirá con ir al paro nacional la próxima semana.
