Un conflicto gremial pone nuevamente a la empresa Carrefour en el ojo de la  tormenta: la promoción y la implementación de cajas digitales o «cajas robots», las cuales reemplazarian el trabajo de las personas que manipulan los sistemas de cobro.

La empresa francesa desembarcó en Rosario en el año 2008 con una planta permanente de 850 trabajadores. Al día de hoy con las mismas sucursales, más servicios y más secciones, Carrefour cuenta con 398 trabajadores, lo que da una baja de un 53% en puestos laborales.

A esto se suma esta nueva «estrategia digital» que viene a recortar por completo la cartera de empleados del gigante de consumo masivo, ya que cada cuatro cajas robots se necesitará un empleado.

El cuerpo de delegados de Carrefour Rosario, levantó las banderas y el reclamo comenzó no solo en las sucursales locales, sino que llegó hasta la sede de la empresa en Buenos Aires y en la sucursal porteña que comenzó a usar el sistema de autocobro digital.

En diálogo con Conclusión, integrantes del Cuerpo de Delegados de Carrefour, explicaron su postura frente a la incorporación de esta nueva tecnología en el hipermercado.

Jorge Schrauf dijo que desde el equipo de representantes de los trabajadores de Carrefour, se encontraron «con esta situación compleja y difícil porque sabemos que los tiempos que corren viene avanzando la tecnología. No estamos en contra, pero queremos ser parte«.

Para el delegado, lo que ocurre en el local de Pueyrredón al 700, con la implementación de cuatro cajas automáticas, en breve «se va a ir derivando en los otros locales de la cadena».

«Si esto funciona, van a ir por todos, ahora cuatro cajas y después cuatro mas y así sucesivamente. Vamos a tener un ejercito de desocupados«, advirtió el sindicalista.

Por su parte, Eugenio Martinez explicó que estos mecanismos de reducción de personal emcubierto «es una postura de la empresa que tiene históricamente, por eso estamos los cuerpos de delegados para apoyar esto. Hoy entendemos que tenemos que estar con la mente acá. La energía tiene que estar acá y no el día de mañana en una protesta por reincorporación«.

En ese sentido, Sebastian Ferro, representante gremial, sostuvo que estas «cajas robots», como les llaman, «hacen el trabajo que hacen los cajeros. El cliente tiene que pasar por la caja, se escanea, paga con la tarjeta de crédito, se embolsa y sale del hipermercado reemplazando la función del cajero».

«Cada cuatro cajas automáticas utilizan un cajero, así que se perderían tres puestos de trabajo. Es una política internacional. Lo hicieron en Francia, lo hicieron en Buenos Aires, y ahora lo están haciendo en Rosario. Sabemos que otros hipermercados lo quieren implementar«, especificó el gremialista.

Ferro concluyó: «Estamos haciendo esta campaña denunciando esto, que es el reemplazo de la tecnología por los puestos de trabajo genuino dejando fuera a la familia argentina, por lo que nosotros queremos empezar a implementar esta campaña no solo para los empleados de comercio, sino para todos los trabajadores«.