La municipalidad de General Pueyrredón solicitó al Ministerio de Trabajo bonaerense que vuelva a dictar la conciliación obligatoria en el conflicto que mantiene con los trabajadores de la comuna por la falta de acuerdo salarial, en el marco de una nueva jornada de retención de tareas que lleva adelante el sindicato de Trabajadores municipales (STM).

La Intendencia presentó un escrito ante la cartera de Trabajo, donde puso de manifiesto que «a raíz del incumplimiento del STM, que conduce Antonio Gilardi, por no garantizar el funcionamiento de las “guardias mínimas esenciales”, solicita que «se dicte una nueva conciliación obligatoria»

El escrito, que lleva la firma del secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, expresa «al comprobarse que no cumplió con las guardias mínimas (salud, cementerio, tránsito y seguridad vial) que debe responsablemente brindar ante medidas de fuerza, pedimos que se dicte la urgente conciliación obligatoria».

«Ya que la medida de fuerza llevaba por el sindicato de los trabajadores municipales, afecta al interés general de una comunidad (usuarios y ciudadanos) y en un conflicto que resultan ajenos, repercute en los servicios públicos que deben cumplir los agentes municipales, a la sociedad», añadiò el documento.

La Municipalidad solicitó que «tras el dictado de la conciliación, se llame a las partes intervinientes, al ministerio de Trabajo», con el fin de mantener un dialogo para la solución al conflicto.

Los trabajadores municipales continuaban hoy con las medidas de fuerza, aunque ahora es bajo la modalidad de retención de tareas por tiempo indeterminado, en reclamo de mejoras salariales.

El Ejecutivo municipal ayer había expresado que «descontaría cada día de paro», por lo que llevo al sindicato a modificar la modalidad del reclamo, ya que el paro es sin concurrencia a los lugares de trabajo y la retención es con asistencia, una forma de sortear los descuentos.

En la última reunión que mantuvieron las partes el lunes último, el municipio ofreció un 12% de aumento a diciembre, llevando la suba anual al 30%, y se comprometió a aceptar el pase a planta permanente de los empleados temporarios y dar lugar a la apertura de los encasillamientos en 2019, el cual fue rechazado por el STM.