Fueron 170 días de lucha de los trabajadores de las aplicaciones junto al Sindicato Empleados de Comercio de Rosario para lograr mejoras en sus condiciones laborales y acceder a los derechos que les asiste según la ley laboral. Desde el 28 de abril hasta este jueves, se mantuvo la Carpa instalada en Moreno y Córdoba para brindarle a los repartidores una base de operaciones y el acceso a cubrir las necesidades básicas elementales, como un baño, elementos de higiene y un techo para resguardarse de las inclemencias del tiempo.

Este jueves a partir de las 10.30, la Asociación Empleados de Comercio de Rosario pondrá fin a la Carpa Gremial que hace 170 días está en la esquina de Moreno y Córdoba, donde el objetivo fue hacer visible la precariedad en la que están los trabajadores de las aplicaciones como PedidosYa, Rappi, Glovo y similares.

 

El levantamiento de la Carpa no significa que se deje de reclamar y exigir que los trabajadores de esas aplicaciones sean reconocidos como tales y no como meros monotributistas, sin ningún tipo de derecho y en medio de un total desamparo legal.

> Te puede interesar: A la intemperie: el municipio intimó al desalojo de la carpa sanitaria de repartidores

En la Carpa que instaló el gremio Mercantil esos trabajadores tuvieron un lugar físico donde esperar el llamado para llevar algún pedido, tenían baños químicos, distintos elementos para el cuidado sanitario por la pandemia y estaban además resguardados de las inclemencias del clima. Paralelamente, durante esas 170 jornadas se les ofreció desayuno, merienda y comidas.

Desde el gremio aseguran que «el reclamo seguirá hasta lograr que esas empresas de aplicaciones tributen como corresponde a cualquier otro comercio, que tengan registrados a los trabajadores y que haya un lugar físico para el funcionamiento de la empresa».

A la fecha, ninguna de estas condiciones fue efectivizada, pese a las gestiones realizadas con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y con el intendente rosarino, Pablo Javkin.

La lucha seguirá en todos los ámbitos laborales y legislativos locales, provinciales y nacionales, aseguran desde el gremio.

En diálogo con Conclusión, el secretario gremial Juan Gómez expresó que «son 170 días en los que se visibilizó el desamparo en el que están estos trabajadores. El objetivo del sindicato está cumplido, vamos a trasladar la atención de los cadetes a nuestro gremio, pero el objetivo fundamental es, en primer lugar, que en el Consejo hay un proyecto que se está tratando. Hay un proyecto del senador Daniel Lovera que es de origen de Empleados de Comercio de la Pampa donde somos coautores, las ideas de trabajo salieron desde aquí».

> Te puede interesar: El Concejo comienza el debate para regular las aplicaciones de delivery en Rosario

Por otra parte, el secretario gremial remarcó que existen «innumerables fallos que le dan la razón a nuestro gremio cuando plantean que (los repartidores de las aplicaciones) tienen relación laboral y planteos de la Corte Suprema de España donde reconoce la relación laboral de los trabajadores de las app. Así que ese objetivo se ha cumplido».

De todos modos, el dirigente señaló que «nosotros vamos a seguir insistiendo ante las instancias estatales de la municipalidad, ante el Gobierno de la provincia y a nivel nacional, tanto legislativo como todos los sectores políticos que se tienen que hacer cargo de resolver el problema ya que es de origen de Derechos Humanos. Directamente son trabajadores en la calle, sin ningún tipo de sostén, cuando hay empresas que se llevan todas las recaudaciones fuera del país, fuera de la región, no aportan nada a la ciudad, ni aportan nada a la ayuda social y a la actividad que tiene que ver con la economía en la ciudad de Rosario».

En relación a las expectativas de los distintos proyectos que se están tratando tanto a nivel de consejo como en el senado tenga respuesta favorable, Gómez expresó que «hay un compromiso de parte de los bloques de resolverlo y tienen la obligación de hacerlo. Hay ciudadanos rosarinos que están trabajando en la vía pública», y agregó que «mínimamente un ciudadano que quiere poner un kiosco le exigen un montón de cuestiones y tiene que pagar impuestos, estas empresas no pagan impuestos municipales ni provinciales. Se lleva la recaudación fuera del país entonces tiene que haber una equiparación como cualquier ciudadano que quiere montar un comercio. Eso es lo que el Consejo tiene que resolver, no hay otra forma».

> Te puede interesar: El Ministerio de Trabajo de España dio de alta como asalariados a 18.000 «riders»

Por su parte, Catriel Sosa, trabajador de PedidosYa y delegado de los trabajadores encuadrados en el convenio colectivo 130/75 de Comercio, dijo que están «agradecidos al sindicato Empleados de Comercio que le  elevamos nuestro reclamo y nos contestó de esta manera, agradecer a todos los delegados y delegadas que se hicieron presentes acá, a los compañeros y compañeras que estuvieron en la carpa. La lucha continúa, levantamos la carpa después de 170 días de esta lucha político-gremial pero la lucha continúa por el espacio físico con baño, agua potable, techo y luz eléctrica, necesidades básicas, necesidades humanas que no están cubiertas por estas empresas».

Tras levantar la Carpa de la plaza San Martín, Catriel indicó que «la lucha continúa en el sindicato de Empleados de Comercio donde los Cadetes vamos a tener acceso para cubrir todas las necesidades que se estaban reclamando acá, como la alimentación y el apoyo legal que es muy importante», concluyó.