La conducción nacional de la Central de Trabajadores Autónoma decidió lanzar el estado de alerta y movilización ante los anuncios de «ajuste, privatización y despidos realizados por el presidente electo Javier Milei esta semana, luego del balotaje del domingo», mencionó la entidad.

La CTA rechazó «la posibilidad de volver a las políticas de entrega y fracasos permanentes que nos llevaron a más pobreza y desocupación y ante cualquier intento de avanzar sobre los derechos de las y los trabajadores, tanto en la preservación de sus puestos de trabajo como en sus condiciones laborales y salariales».

«Una vez más la Central plantea la necesidad de llevar adelante políticas sociales de inclusión en beneficio de los sectores más vulnerables en oposición a los grandes grupos económicos, empresas transnacionales y la injerencia del Fondo Monetario Internacional que están al servicio de estas minorías de privilegio», agregaron en un comunicado tras la reunión.

A raíz de esto, desde la central obrera convocatoria para avanzar en asambleas en los distintos sectores de trabajo con organizaciones de la CTA Autónoma y aquellas que, integrando otras centrales sindicales, están en conflictos, «con la convicción de construir un nuevo modelo sindical y alentar nuevas experiencias de organización de la clase trabajadora«.

El 29 y 30 de noviembre se reunirá la Conducción Nacional de la CTA, conformada por las y los Secretarios Generales de todo el país, para continuar con el debate ante este escenario conflictivo.

«La CTA respeta la voluntad de la mayoría expresada en las elecciones y asume el compromiso de avanzar hacia la unidad del campo popular para enfrentar esta nueva etapa«, concluyeron.