Ayer, gradualmente, los líderes cegetistas desistieron de lo que iba a ser el primer encuentro entre los secretarios Generales de las tres CGT y la CATT con el gobierno nacional. Una vez que tomaron cuenta que no serían recibidos por Mauricio Macri, Moyano avisó que no asistiría a reunirse con el gabinete y generó la deserción del resto de los representantes de los trabajadores.

El martes próximo pasado, el referente de la CGT Azopardo tuvo un encuentro con los miembros de la Confederación Argentina de Trabajadores de Transporte (CATT) y les hizo saber que su decisión era no estar presente porque el presidente no estaría en esa reunión y además porque mediante un decreto el titular del Ejecutivo había descartado un bono de fin de año.

En esa misma reunión, también se estableció mediante una votación en el prlenario que 15 gremios serían los responsables de concretar la unidad

Según fuentes próximas a Azopardo, algunos dirigentes intentaron «cortarse con la segunda línea del Gobierno y arrastrar a las otras organizaciones para protagonizar un acercamiento con el Gobierno».

Así, el intento de los «apresurados» por ofrecer la foto anhelada por la gestión del presidente Macri junto a hombres del movimiento obrero antes de fin de año, fracasó.

Todo indica que si no es Macri quien realice la invitación, nadie se plegará a convalidar ninguna reunión ni compromiso que no provenga de la la figura presidencial.

Por el momento, no hay fecha para limar las asperezas que generó esta situación. De esta manera, los anuncios de celebrar en enero de 2016 el «pacto social» se ven amenazados y obligará a la gestión de la Alianza Cambiemos a modificar la metodología con los experimentados popes del sindicalismo nacional.

Entre las demandas que formularían al primer mandatario, estaban los bonos, un pedido de más control de la política de remarcación de precios, que las paritarias se negocien sin topes y una propuesta de revisión de los reclamos ya efectuados por los fondos que les adeuda el Estado a las obras Sociales sindicales.

El titular de La Fraternidad, Omar Maturano, y el responsable de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, ambos de la Catt, salieron a reclamar un encuentro con el Jefe de Estado, antes que con los ministros del Gabinete.

El ferroviario aseguró que al Presidente “lo vamos a ver cuando el nos convoque porque las tres CGT y la CATT, tenemos una agenda común”.

En tanto, el colectivero Roberto Fernández se pronunció en el mismo sentido al sostener “queremos que la primera reunión sea con Macri y luego si el nos deriva conversar con los ministros”.

Los dirigentes manifestaron que piden claridad hacia adelante y «que el presidente exponga cuales serán los ejes de la política económica. Macri se reunió con mucha gente, incluidos los empresarios y sin embargo todavía no lo hizo con los trabajadores”.

Desde la CATT, aguardan que Macri regrese de sus vacaciones «para hablar que hará el gobierno para paliar los aumentos desmedidos de los productos de la canasta familiar y como vamos a hacer para discutir las paritarias porque con la inflación estamos perdiendo plata todos los días”.

De cara a resolver no solo la unidad, sino que postura se asumirá frente al Gobierno, los hombres de la organizaciones gremiales se deben una reunión para transparentar conductas y acordar roles que hasta ahora no están muy claros. El verano, invita a la costa atlántica a dialogar con un mar de fondo, no tan profundo como para apagar el fuego de las pasiones y mucho menos las brasas de un rico asado.

AB.