La CGT analiza postergar paritarias por 120 días y avanzar en el control de precios
La central obrera discutirá un pedido del Gobierno para congelar la discusión paritaria hasta abril a cambio de un esquema de aumentos salariales en sumas fijas remunerativas, y ofrecerse para participar de los controles de precios. Serán los ejes principales del primer encuentro del año de la llamada "mesa chica".
- Gremiales
- Ene 29, 2020
Este miércoles, a partir de las 13, se concretará el reinicio de la actividad de la cúpula sindical, en la sede del gremio de Sanidad. La agenda la terminó de fijar el propio Alberto Fernández con el planteo de extender a todas las paritarias del primer cuatrimestre del año el formato de sumas fijas que plasmó en decretos de aumento a trabajadores privados y estatales. Ese formato se terminó de concretar la semana pasada cuando la Asociación Bancaria firmó un acuerdo por aumentos en sumas fijas de entre $4.500 y $10.500 en el primer bimestre.
El otro tema que abordarán y que anuncia cierta controversia con los empresarios refiere al control de precios. «El movimiento obrero debería colaborar con el Gobierno en el control de los precios. Si los formadores de precios no respetan los acuerdos nosotros tenemos que salir a verificarlo y denunciarlo”, señaló el taxista Omar Viviani al diario Ámbito Financiero . El gremialista adelantó que les propondrá a sus pares tomar participación de las inspecciones a través de la Juventud Sindical.
Dentro de la Central Obrera hay diferentes posturas frente al pedido del gobierno en relación al diferimiento de paritarias. Aunque la mayoría de los dirigentes se encuentran alineados políticamente con el Frente de Todos, la cuestión cuenta con mayor adhesión en los gremios con salarios más bajos y más reparos entre los que tienen ingresos por encima del promedio. En el segundo bloque, por caso, los camioneros de Hugo Moyano negocian con los transportistas de carga la segunda mitad de su paritaria (la primera coincidió con el segundo semestre de 2019 y finalizó con un aumento de 23%) con un reclamo de suba de 33 por ciento.
Otro tema que ocupará un lugar central en la agenda de la central obrera es la situación de dos empresas: por un lado, la agroexportadora líder Vicentín, que cuenta con miles de trabajadores y afronta una severa crisis por su nivel de endeudamiento y, por otro lado, la situación de Techint, que el año pasado fue beneficiada por un acuerdo con el gremio metalúrgico (UOM), patrocinado por la gestión de Mauricio Macri, para que todos los aumentos salariales estuviesen eximidos del pago de cargas sociales.