La Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) decidió el estado de alerta ante «la profunda crisis por la que atraviesa el sector y el país» y adelantó que propondrá a la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) la inmediata implementación de medidas de fuerza.

La organización sindical sostuvo que solo «es preciso observar la multiplicación de conflictos en sanidad, ferroviarios, estatales y marítimos, entre otros, para entender lo que el pueblo y la Nación viven».

El consejo directivo de la Fempinra aseguró que la actividad y el país «están inmersos en una situación crítica» y enfatizó que el gobierno del presidente Javier Milei incluyó en el plan de privatizaciones a Tandanor y la Administración General de Puertos.

El gremio que lidera Juan Carlos Schmid, adjunto de la CATT y titular del Sindicato Personal Dragado y Balizamiento (Dragybal), afirmó que «la política de shock que se pretende aplicar converge en una crisis económico-social, con graves consecuencias para sectores más bajos y la clase media».

«Se corre el eje de la cuestión, ya que el problema no son las protestas en la calle, que se quieren atacar con protocolos antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El foco debe estar puesto en la violencia económica que se ejerce sistemáticamente contra los sectores más pobres de la sociedad, las pymes y las economías regionales», afirmó.

Schmid criticó «la ausencia de visión estratégica de todos los gobiernos en lo marítimo y portuario», y dijo que ello es «muy preocupante, porque se imponen urgentes respuestas, como la licitación del Puerto Metropolitano, la ausencia de bodega nacional en la navegación interna y la restitución de la marina mercante argentina».