Un numeroso grupo de directivos e integrantes del cuerpo de delegados de la Asociación Empleados de Comercio de Rosario se movilizó esta mañana frente a las puertas de IRT, firma que funciona en Buenos Aires 2080 y que presta servicios a empresas en los rubros de control de ausentismo y exámenes preocupacionales.

IRTLa movida del gremio fue para protestar contra la actitud de los profesionales de IRT, que reiteradamente desconocen las indicaciones que los médicos de cabecera de un trabajador mercantil vuelcan a través de un certificado cuando detectan alguna dolencia.

“Esta es una situación que no se puede tolerar y por eso vinimos a manifestarnos frente a las puertas de esta empresa,  cuyos profesionales médicos perjudican a nuestros compañeros trabajadores”.

Así se manifestó Diego Virgili, directivo de la Asociación Empleados de Comercio, en medio de la movilización.

Virgili y el secretario gremial del Sindicato, Juan Gómez, con un ejemplo graficaron qué ocurre con IRT: “Una empleada de un call center consultó a un médico particular por estar afectada de la voz, que es su arma de trabajo. El profesional que la atendió le indicó varios días sin ir a trabajar porque estaba afónica (pérdida total o parcial de la voz como consecuencia de una incapacidad o de la dificultad en el uso de las cuerdas vocales) y en consecuencia se le hacía imposible seguir con sus tareas. Cuando esta trabajadora trasladó la novedad a la empresa donde cumplía sus funciones –explicaron los gremialistas-, le indicaron que debía ir a la IRT para verificar el diagnóstico. Allí, el profesional que la atendió, haciendo caso omiso al certificado médico que llevaba la chica afectada, le manifestó que tenía que volver al trabajo, cosa que no pudo concretar porque literalmente había perdido la voz.

“¿Qué ocurrió entonces?. Al no presentarse a trabajar, desde la empresa recibe un telegrama “por abandono de trabajo”, sin derecho a ningún tipo de reclamo”.

“Esta movida del gremio –agregaron- es para protestar contra la actitud de los profesionales de IRT, que reiteradamente desconocen las indicaciones que los médicos de cabecera de un trabajador mercantil vuelcan a través de un certificado cuando detectan alguna dolencia.

“Además, también contra la propia empresa que consiente esta situación y no se aviene a corregir”.Traveler Digital Camera

Finalmente, los gremialistas explicaron que han dado cuenta de estas irregulares situaciones al Ministerio de Trabajo de la provincia y al Colegio de Médicos de Rosario, para tratar de que se logre establecer un protocolo de especificaciones mínimas que debe contener todo examen médico relativo a la enfermedad que padece el trabajador y que le impide la prestación de sus tareas.

“De esa manera –señalaron- se busca un examen profesional respetuoso de la calidad del acto médico para que no ocurra, como en la actualidad, que el trabajador es perjudicado por el diagnóstico suscripto por IRT, que se contrapone con el certificado médico emitido por el profesional de cabecera”.