El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por un período hábil de 15 días a partir de hoy en el conflicto que por razones de seguridad paralizó los servicios de la línea 60 de colectivos durante una semana, luego de la muerte de un mecánico en un accidente laboral.

Esteban Simonetta, delegado general de los trabajadores de la compañía, explicó esta tarde a Télam que los empleados acataron la disposición de la cartera laboral y que las tareas se reanudarán con «servicios mínimos» a partir de las 8 de mañana.

«No es posible reanudar los servicios hoy porque el compromiso asumido por las autoridades en Trabajo fue que, de forma previa, los funcionarios de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) y la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) deben realizar una revisión técnica de todas las unidades», subrayó Simonetta.

El delegado de base aclaró también que los trabajadores nunca aplicaron un paro sino que abandonaron las tareas a partir de «la irresponsabilidad patronal», que provocó la muerte de un operario.

«No se mencionó siquiera ni hubo que aclarar en Trabajo que la empresa debe garantizar los salarios de estos días caídos. De producir algún descuento a fines de mes sobre los haberes de los trabajadores se produciría un conflicto de otra envergadura, ya que se consideraría una provocación», puntualizó el delegado.

Simonetta ratificó que entre esta tarde-noche y mañana continuarán las tareas de revisión técnica de la totalidad de las unidades, razón por la cual solo a partir de las 8 de mañana comenzará a ofrecerse un «servicio mínimo» desde las cabeceras de la línea.

Los trabajadores habían calificado la muerte del mecánico David Ramallo como «un asesinato», en tanto la empresa Monsa -que presta los servicios de la línea 60- publicó en su momento una solicitada en la que afirmó que cumple «las normas de seguridad» y acusó a los delegados de mantener «intereses polí­ticos ajenos al hecho».

«Nadie hizo nada. Los programas de seguridad deben funcionar cuando se produce una falla humana. Lo trucharon para abonar menos seguro. Los responsables por la muerte de Ramallo son los empresarios, el ingeniero en seguridad e higiene que habilitó el lugar y el personal jerárquico, que obligó a trabajar así», dijo.

Ramallo, un electricista de 35 años, falleció hace hoy una semana en un taller del barrio de Barracas, aplastado por un colectivo que cayó sobre él como consecuencia de la falla de un elevador.

Simonetta aclaró a Télam que los delegados exigieron en Trabajo que la empresa retrotraiga los telegramas de sanciones enviados a un grupo de trabajadores, al que acusó de haber producido «actos de vandalismo y violencia y de ocupar las instalaciones».