La caída de la actividad de 0,9% que se produjo entre los meses de abril y junio se suma a la de 1,6% de los primeros tres meses del año. El presidente del país del norte, Joe Biden, dijo que Estados Unidos no va a entrar en recesión.
El barril de la variedad WTI bajó 1% para cerrar en 98,70 dólares; mientras que el tipo Brent cayó 2% al negociarse en 100,70 dólares, según cifras suministradas por el New York Mercantil Exchange (NYMEX).
Un grupo de economistas del banco alemán hizo la estimación “si la FED aumenta sus tasas a un rango del 5 % al 6 %”. Esperan una intervención de la misma “más agresiva y más anticipadamente” para aminorar “el daño a largo plazo en la economía”.
El vicepresidente de la autoridad monetaria nacional estuvo en Rosario para exponer en un acto en el Patio de la Madera, donde accedió a una charla en la que se refirió a los “enormes desafíos” de la política económica, pese a los cuales confía en “hacer base” en el acuerdo con el FMI para consolidar el "crecimiento".
A pesar de la recuperación, a nivel estadístico, respecto a lo que ocurrió en 2020 (con lo cual se corta una racha de tres años en recesión), las condiciones de vida de la población siguen empeorando y tampoco se toma una decisión con el FMI. Interrogantes abiertos.
El Fondo Monetario Internacional, en un comunicado emitido la semana pasada, se refirió a dos puntos claves que pretendía para dar curso a la negociación por la deuda: tasa de interés real positiva y fomento a determinado tipo de actividades productivas. Sugestivos runrunes abren paso a la ejecución.
Tras idas y venidas, el organismo multilateral de crédito mostró esta semana las cartas. Los puntos espinales del acuerdo que se cocina, más allá de lo que siempre reclama desde el discurso y pueda “celebrar” el Gobierno. Se define el devenir del país para los próximos años.
El Presidente resaltó el crecimiento exponencial de los subsidios directos durante los últimos años al afirmar que “la asistencia del Estado a los sectores más postergados es sólo un paliativo” y que “no existe otro remedio que la inversión privada”.
La economía argentina es un paciente que muestra signos vitales de mejoría, especialmente en el plano industrial. La incertidumbre financiera, contenida en forma precaria por instrumentos del Tesoro, ensombrece el futuro cercano y mediano, a las puertas de una negociación ya ineludible. El Gobierno trabaja con cables pelados.
Impulsada por industria y comercio, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) que elabora el organismo público volvió a crecer por segunda vez en comparación con el mes previo. En julio, crecieron 13 de 15 sectores.
La metalurgia y la construcción apuntalan un leve repunte de la actividad. Aunque las urgencias de la gente continúan sin resolverse, ¿se enciende una luz de esperanza?
Tres años en recesión y casi una década con una economía en virtual estancamiento resultan lapidarios para la comercialización, y el impacto en los locales se hace sentir. Cifras de la Concejalía Popular dimensionan la actualidad comercial en Rosario.