Efectivos de la Policía Federal y de la Ciudad avanzaron sobre las personas que se encontraban movilizando frente al Ministerio de Capital Humano. La Policía arrojó gases, dispararon balas de goma y lanzaron agua desde carros hidrantes. Hasta el momento hay 8 detenidos.
El episodio ocurrió en la madrugada del domingo, en el barrio porteño de Palermo. Tras el robo, la Policía de la Ciudad emprendió una persecución contra los ladrones y logró dar con uno de ellos, que fue ultimado a balazos por un agente.
Antes de una nueva movilización contra el accionar represivo que culminó con la muerte de un manifestante a pocos metros del Obelisco, el mandatario porteño defendió el trabajo policial y desligó a los efectivos del fallecimiento.
El operativo fue realizado por la policía de la Ciudad de Buenos Aires en una vivienda conocida como Casa Pringles, donde viven mujeres, junto a sus hijos, que sufrieron violencia de género.
Los detenidos serían también choferes de colectivo y fueron apresados en un procedimiento de la Policía de la Ciudad en las últimas horas del miércoles por orden de la jueza Luisa María Escrich.
Los abogados de la vicepresidenta pidieron que se investigue una “posible responsabilidad penal” de la policía de la Ciudad de Buenos Aires, ya que se trató de la “fuerza con más presencia en el lugar donde se planeó y ejecutó el atentado”.
Los allegados de la víctima destacaron que Silvina Beñacar (la policía que estaba al volante) fue declarada culpable, pero "solo la sentenciaron a tres años de prisión en suspenso por homicidio culposo y siete años de inhabilitación para conducir" un vehículo, condena que consideraron "insuficiente".
El material, atribuido a la Policía porteña, fue tomado durante la represión perpetrada ayer por esa fuerza ante la movilización de respaldo a la expresidenta en su domicilio del barrio de Recoleta, en la esquina de las calles Uruguay y Juncal.
Los agentes de CABA estaban con uniformes antitumulto, con cascos, escudos, cachiporras y armamento para reprimir. Se vivieron momentos de suma tensión este miércoles, y a poco más de 15 días de cumplirse el aniversario número cuarenta de la Guerra de Malvinas.
Los policías de la Ciudad Gabriel Isassi, Fabián López y José Nievas fueron detenidos el pasado sábado, y los fiscales solicitaron que sean imputados por homicidio, tentativa de homicidio y privación ilegítima de la libertad.
El juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación habló tras la polémica por el asesinato de un joven futbolista a manos de la Policía de la Ciudad, pidió “profesionalizar y controlar” a los agentes, al tiempo que dijo que el debate de ‘mano dura o blanda’ es “de hace 30 años”.
"Esto fue gatillo fácil. Simplemente esto. Me lo acribillaron a mi hijo. Le metieron dos balazos en la cabeza", dijo el papá de Lucas horas antes de confirmarse la muerte. El alcalde porteño se manifestó en redes sociales (también el Presidente) y su gobierno pasó a disponibilidad a tres efectivos.