"A 100 días del inicio de la agresión armada a Ucrania sobre la humanidad cayó nuevamente la pesadilla de la guerra, que es la negación del sueño de Dios", dijo el pontífice tras rezar desde el Palacio Apostólico del Vaticano la oración del Regina Caeli.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, invitó al pontífice a viajar al país, una visita que el sumo pontífice reiteró en numerosas ocasiones que está dispuesto a hacer, con la mirada puesta en colaborar para poner fin a la guerra.
El encuentro, que se realizará durante el 29 y 30 de agosto, fue convocado este domingo por el Papa Francisco.
El pontífice partirá desde Roma en la mañana del sábado 2 de julio hacia República Democrática del Congo, según el programa oficial dado a conocer este sábado por el Vaticano, y estará de regreso el jueves 7 por la tarde.
El Papa Francisco recibió este viernes en el Vaticano a la integrante de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, "Taty" Almeida, a quien le manifestó que "ojalá" el próximo encuentro "sea en la Argentina".
Durante la audiencia que mantuvo con los Hermanos de las Escuelas Cristianas, el papa destacó que "el desafío de la hermandad y el desafío de la atención de los hogares no pueden hallar respuesta si no es mediante la educación. Ambos son sobre todo desafíos educativos".
Ana María Rubatto -la Hermana Francisca- nació en la localidad piamontesa de Carmagnola, en Italia, en 1844, y de joven visitaba enfermos y participaba activamente con los más desprotegidos en los oratorios salesianos de Turín.
La religiosa proclamada santa nació el 14 de febrero de 1844 en la localidad italiana de Carmañola, en la provincia de Turín, en la región norteña del Piemonte, pero por elección propia vivió y desarrolló su labor pastoral en Uruguay, donde falleció el 6 de agosto de 1904.
Al rezar la oración del Regina Caeli desde el Vaticano, el pontífice recordó "los sufrimientos y lágrimas del pueblo ucraniano" tras más de dos meses de conflicto y aseguró que "frente a la locura de la guerra continuamos rezando cada día por la paz".
El cardenal Angelo Becciu, de 73 años, el único prelado entre los 10 acusados en un juicio por corrupción que comenzó en julio pasado, también declaró que no tuvo relaciones indebidas con una mujer italiana que fue intermediaria en la operación para liberar a la monja.
En nuestra Casa Común de Argentina la dirigencia política, en su mayoría, continúa profundizando el desacuerdo y el desencuentro, condición indispensable para garantizar una pobreza eterna.
El pasado lunes fue sometido a una intervención debido a una rotura de ligamentos en la rodilla y este jueves apareció en una silla de ruedas en el Aula Pablo VI del Vaticano, donde se ha reunido con los participantes en la asamblea plenaria de la Unión Internacional de Superiores Generales.