De acuerdo a un informe de la consultora Audemus, desde fines del 2023 cerraron 12.000 firas empleadoras en Argentina. Crece la preocupación por la crisis laboral y económica del país.
Desde esa organización social sostienen que debe hacerse un pacto para «el desarrollo productivo sustentable de nuestra nación, que conlleve igualdad, justicia y movilidad social ascendente. Con un Estado fuerte y eficiente que intervenga en la economía para controlar a las dañinas fuerzas del “mercado”.
En los últimos meses varias empresas multinacionales dejaron de operar de forma directa en el país y tercerizaron la comercialización de sus productos. La salida se argumentó, por un lado, en la inestabilidad económica y en la caída del consumo, y por otro en la necesidad de relocalizar las inversiones.
Muchas empresas alimenticias argentinas tienen sus casas matrices en el exterior y fácilmente pueden generar un esquema para importar productos y evitar impuestos locales.
Los gobiernos neoliberales argentinos no solo no subvencionan nada, sino que, como si fueran dueños del país que deben administrar por cuatro años, lo venden a los extranjeros.
