Andrew Bridgen expuso que el embajador ruso en Londres le reveló que saben que los británicos les están disparando “con con esos misiles Storm Shadow desde Ucrania porque no pudieron entrenar a los ucranianos para hacerlo”.
En la capital Kiev quedaron sin luz unas 250.000 personas en el marco de una “campaña de terror” que denunció el presidente Volodimir Zelenski. De 99 misiles arrojados, 72 fueron derribados por las fuerzas de defensa antiaérea.
El presidente, Vladimir Putin, supervisó la ceremonia a través de videoconferencia y aseguró que continuará desarrollando el potencial de combate de sus Fuerzas Armadas, produciendo modelos prometedores de armas y equipos que protegerán la seguridad del país en las próximas décadas.
Con respecto a los navíos que reemplazará, los Arleigh Burke, tendrá un radio de acción un 50 % superior, podrá estar en la zona de despliegue un 120 % más tiempo y requerirá un 25 % menos de combustible.
Marshall Billingslea, el encargado presidencial especial para el control de armas, dijo que Washington quiere «entablar conversaciones» con sus «amigos y aliados» en Asia por «la amenaza inmediata que representa la acumulación nuclear china».
