Las autoridades de Rusia informaron este miércoles que desplegaron por primera vez la fragata ‘Almirante Gorshkov’ con misiles hipersónicos Zircon, que el presidente Vladimir Putin calificó como un «arma única», sin equivalentes, que permitirá proteger «de forma fiable a Rusia» de posibles amenazas externas.

“Es un arma de potencial ilimitado», insistió el mandatario, en un comunicado del Kremlin en el que agradeció «en primer lugar, a los especialistas de la industria de defensa que desarrollaron y comenzaron la producción en serie de estas armas únicas. Como ya he dicho, no tiene equivalente en ningún país del mundo».

En el mismo comunicado, el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, señaló que la fragata Almirante Gorshkov realizará un «largo viaje marítimo a los océanos Atlántico e Índico, así como al mar Mediterráneo».

La fragata «es capaz de lanzar ataques precisos y potentes contra adversarios en el mar y en tierra» y los misiles hipersónicos (que viajan a nueve veces la velocidad del sonido) «tienen la capacidad de penetrar con fiabilidad cualquier sistema avanzado moderno de defensa antiaérea y antimisiles», agregó el ministro en el documento.

El comandante del barco, Igor Krojmal, indicó que la embarcación fue sometida a un proceso completo de entrenamiento antes de comenzar la travesía, informó la agencia de noticias Europa Press.

«El barco lleva munición para los misiles Zircon y Kalibr, material de defensa aérea, torpedos y artillería. La tripulación está preparada para llevar a cabo acciones de combate», aseguró Krojmal durante la ceremonia, según informaciones recogidas por la agencia de noticias Interfax.

Esta fragata se unió por primera vez a la Flota del Norte de Rusia en 2018 y las pruebas a bordo con misiles Zircon comenzaron en 2020 y concluyeron el año pasado.

Rusia, China y Estados Unidos se encuentran actualmente en una carrera de armas hipersónicas.

Debido a su velocidad y a su maniobrabilidad, estas armas se consideran una forma de obtener una ventaja sobre cualquier adversario.

El objetivo y posición de un arma hipersónica es mucho más difícil de calcular que el de los misiles balísticos intercontinentales.