El Congreso de El Salvador aprobó en julio disposiciones transitorias especiales para que los detenidos durante el estado de emergencia que rige desde principios de 2022 para combatir a las pandillas criminales, impulsado por el presidente Nayib Bukele, sean procesados en grandes grupos.
Nayib Bukele dijo en un mensaje ante el Congreso: «No vamos a permitir a que vengan a nuestra casa a decirnos qué hacer o a darnos órdenes». Indicó que quieren ser aliados, amigos, socios de otros países “pero no colonia, ni patio trasero ni patio delantero”.
La medida afectó algunas garantías constitucionales de los habitantes del país centroamericano y le ha permitido al Gobierno la detención de gran cantidad de personas relacionadas con la actividad criminal de las pandillas.
El presidente del país centroamericano le contestó al portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, quien había publicado en Twitter que Washington “continúa apoyando a El Salvador en sus esfuerzos por reducir la proliferación de pandillas».
El presidente de El Salvador señaló que detrás de la escalada de violencia están las pandillas “aliadas con nuevas fuerzas oscuras” que estarían teniendo “financiamiento externo”.
