La concejala María Eugenia Schmuck adelantó que trabajan en una ordenanza para que los jardines particulares dejen de funcionar como comercios y pasen a tener una figura legal que ampare su trabajo como instituciones educativas de primera infancia.
El aislamiento social obligatorio puso en jaque a los trabajadores en diversas formas. Los docentes no fueron la excepción, siempre expuestos al juicio público, debieron reinventarse y aprender en pocos días la forma de evitar que el año escolar se pierda y conseguir que los más chicos sufran la cuarentena lo menos posible.
La fecha elegida es en memoria de Rosario Vera Peñaloza quien fuera la fundadora del primer jardín de infantes argentino.
Hay maestros que se convierten en héroes, muchas veces ocultos, pero que dan todo por ver sonreír a sus niños. Conclusión dialogó con dos rosarinas que Sarmiento les pondría un diez.
