Ante la crisis de seguridad del país latinoamericano, representantes de diversos credos, encabezados por el presidente de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica, plantearon colectivamente la necesidad apremiante de impulsar una política de acuerdos nacionales y ofrecieron su colaboración para este objetivo.
El sumo pontífice también pidió que las religiones del mundo trabajen juntas para promover la paz de forma urgente, dar mayores responsabilidades a las mujeres y escuchar a los jóvenes, al tiempo que advirtió por un posible «efecto dominó» de las tensiones internacionales si continúan los conflictos militares.
Es la primera convocatoria a un saludo institucional desde que el funcionario se hizo cargo en septiembre del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
Los religiosos instan a todos a desempeñar su papel en escoger la vida sea cual sea su creencia o visión del mundo.
El secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Paul Richard Gallagher, planteó, tal como lo vinieron haciendo en diferentes actividades en los meses previos, que abogan por la “convergencia entre la fe y la ciencia”.
