En plena visita del secretario general de la ONU a la ciudad de Bucha, el bombardeo tuvo como foco los talleres de la empresa espacial Artem. La periodista y productora Vera Gyrych, trabajaba para una radio financiada por el Gobierno de Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos consideró que el apoyo “no es barato” pero que Washington no puede “permanecer al margen” frente a las “atrocidades y agresiones” de Rusia. Dijo que su país no permitirá el “chantaje del gas”.
El presidente ucraniano recibió en la capital a Antony Blinken y Lloyd Austin, en lo que se trata de la misión de más alto nivel enviada por Washington desde el comienzo de la invasión rusa.
El primer ministro británico aseguró que Putin “tiene un ejército enorme”, que “cometió un error catastrófico y la única opción que tiene ahora es seguir intentando aplastar a los ucranianos”. Dijo estar “estudiando la posibilidad de enviar tanques a Polonia”.
La orden de Kiev es seguir asediando a los últimos combatientes atrincherados y rodearlos como para que “no pase ni una mosca”. El objetivo es no llevar adelante un asalto para así evitar un alto costo en vidas.
El ministro de Defensa explicó que "la parte rusa garantiza el cumplimiento del Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra" y que por ello a quienes se rindan le conservarán la vida.
Los últimos acontecimientos surgidos del conflicto ruso - ucraniano comprenden maniobras, declaraciones y análisis en el aspecto económico, autoridades ucranianas presumen un ataque de falsa bandera en Kherson. Kiev planteó su deseo de que Joe Biden viajara a Ucrania.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, indicó que "las tropas de misiles y artillería destruyeron 811 instalaciones" en el último día, según declaraciones citadas por la agencia de noticias Sputnik.
Se trata del Moskva que según Moscú se vio afectado por una detonación de municiones que tenía a bordo mientras Kiev asegura que se debe a un ataque con misiles de sus fuerzas armadas.
El presidente de Rusia expuso que se han “visto obligados a hacerlo porque las autoridades en Kiev, empujadas por Occidente, se negaron a cumplir con los Acuerdos de Minsk encaminados a una solución pacífica de los problemas del Donbass".
El país invadido se prepara para librar “grandes batallas” contra las fuerzas de Moscú en el este del mismo, donde miles de civiles intentan huir este domingo ante el temor de una ofensiva inminente de los rusos.
El canciller ucraniano, Dmytro Kuleba dijo en su visita a la sede de la organización atlántica liderada en Estados Unidos sita en Bruselas que fue a pedir tres cosas: armas, armas y armas",