La medida de fuerza se prolongará hasta las 6 del viernes en el sector siderúrgico, con ello se le da continuidad al plan de lucha impulsado por la organización gremial y que fue ratificado en un congreso realizado este lunes en San Nicolás.
Los trabajadores pedirán nuevos aumentos en sus sueldos para compensar los porcentajes perdidos contra la inflación durante diciembre de 2023 y enero de este año. La protesta se replicará en todas las dependencias judiciales del país.
Luego del aumento de precios que los alimentos registraron durante los primeros días de marzo, el ministro de Economía volvió a apuntar contra la especulación de los empresarios y aseguró que en un mes ya se comercializarán productos importados.
La Seccional Santa Fe de la Unión Docentes Argentinos había decido el para para los días 18, 19 y 20 de marzo a la espera de que “el Gobierno de la provincia haga una nueva oferta salarial de forma urgente”.
Organizaciones realizaron cortes de tránsito en todo el país para pedir asistencia alimentaria y trabajo digno. En Rosario, referentes barriales alertaron que mucha gente perdió su empleo y, quienes aún lo conservan, no llegan a fin de mes a causa del aumento de precios.
La secretaria de Prensa del Sutracovi, Lucila Girolano, subrayó que “hay que discutir por trimestre o por mes, atar los aumentos al IPC de Santa Fe, que es distinto al de Nación. Ese es el principal requerimiento que se planteó en el Plenario”.
Las cooperativas y mutuales entienden que la eliminación de la Ley de Abastecimiento permitió que las grandes productoras de alimentos aumenten los precios a un ritmo desmedido. Para evitar una inflación explosiva, el Gobierno nacional decidió abrir las importaciones, lo que sería un “golpe devastador” para las economías regionales.
Según el INDEC, el valor de una CBT alcanzó en enero los $596.823. Ese número representa el total de gastos que debe hacer una familia de cuatro personas para cubrir el 100% de sus necesidades básicas en el transcurso de un mes.
Los pasivos vienen perdiendo fuerte ante la escalada de precios, lo cual complica cada vez más sus posibilidades de llegar a cubrir los gastos del mes, hacer frente a los medicamentos y la atención de su salud en general.
Si bien las mayores subas de febrero se dieron en gastos para la salud, transporte y comunicaciones, los alimentos y bebidas, que son el sector que más incide en la inflación, subieron un 11%.
Desde ventas en supermercados hasta la actividad industrial y la comercialización de autos, casi todos los rubros de la economía registraron, desde diciembre a esta parte, una fuerte caída en las ventas.
El presidente Javier Milei había anticipado que el IPC de febrero iba a estar "por debajo del 15%", nivel que calificó como un "numerazo".