El sumo pontífice lamentó que haya “víctimas que llorar y demasiada sangre, la muerte de tantos inocentes, los traumas de familias, de ciudades, de todo un pueblo”.
El Instituto Nacional de Estadísticas del país europeo indicó que la suba de un punto y medio con respecto al 8,7 % de mayo representa “su nivel más alto desde abril de 1985”. Pedro Sánchez reconoció que los datos “son malos”.
El primer ministro británico consideró que el presidente ruso “no se hubiera lanzado en esta guerra loca de macho, de invasión y violencia de la manera que lo hizo". Desde el Kremlin le respondieron con ironías.
En el primer día de deliberaciones, el secretario general de la organización atlántica, Jens Stoltenberg, dijo que Rusia es una "amenaza directa" para todos los aliados y que el mundo enfrenta la mayor crisis de seguridad desde la Segunda Guerra Mundial.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que se utilizaron misiles de “alta precisión” destinados a las armas occidentales. Por este ataque, Volodimir Zelenski pidió que Rusia sea reconocida como “Estado patrocinador del terrorismo”.
Las potencias industrializadas van a "continuar restringiendo el acceso de Rusia a recursos industriales cruciales", en particular en el sector de la defensa. En este sentido, expresaron su "profunda preocupación" tras el anuncio de que Rusia podría transferir misiles nucleares a Bielorrusia.
El presidente Volodimir Zelenski publicó en la red Telegram que el número de víctimas es “inimaginable” al asegurar que al momento del impacto había unos 1.000 civiles en el interior.
Al hablar por videoconferencia en la reunión, Zelenski instó a "hacer lo máximo" posible para terminar antes de fin de año la guerra y evitar "la dureza del invierno ucraniano" que hace más difícil combatir.
El jefe de la administración militar regional de Lugansk, Serhiy Hidai, envió a las tropas a “nuevas posiciones, a nuevas áreas fortificadas y llevar a cabo operaciones de combate completas desde esas posiciones”.
El Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ucrania dijo que las fuerzas rusas tomaron control de los poblados de Loskutivka y Rai-Oleksandrivka y que trataban de tomar el de Sirotine, a las afueras de la ciudad de Severodonetsk.
Sondeos han mostrado un creciente descreimiento entre los italianos respecto de la afirmación del Gobierno de Draghi que dar armas a Ucrania llevará a la paz porque le permitirá derrotar a Rusia, en medio del descontrolado aumento de precios de los combustibles y los alimentos que están provocando la guerra.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recordó que hace un año habían rebajado el tributo de 21 al 10 % y que ahora llegará al 5 %. El próximo sábado adoptará otras medidas para atenuar el alza de precios que llegó al 8,7 % en mayo.