Según el representante del país asiático, Majid Takht-Ravanchi, la muerte del general iraní constituyó “un gran regalo” para los grupos terroristas como el Estado Islámico. Señaló que el Consejo de Seguridad debe cumplir con sus obligaciones estatutarias.
Las fuerzas navales del Estado asiático que pudieron evitar la incautación de “un petrolero gigantesco”, luego lo trasladaron hasta sus aguas territoriales. Los norteamericanos usaron helicópteros y buques de guerra para perseguir al navío.
Según la información que difundió la Guardia Revolucionaria de Irán, el barco, llamado «Stena Impero», fue capturado por violar la ley marítima internacional.
Un buque extranjero fue capturado por la Guardia Revolucionaria, por contrabando de petróleo. Tenía capacidad para dos millones de barriles.
El secretario de Estado del país norteamericano aseguró que el “mejor interés” de su país es “un grupo no revolucionario de líderes que dirijan” el país asiático.
