La Guardia Revolucionaria iraní anunció este jueves la captura de un barco extranjero, en el estrecho de Ormuz, y la detención de sus 12 tripulantes por contrabando de petróleo, días después de que un petrolero emiratí desapareciera de los radares y en medio de grandes tensiones entre Irán y Estados Unidos.

El secuestro es el último de una serie de incidentes, incluyendo misteriosos ataques, que han involucrado a otros petroleros en el golfo Pérsico y que han agravado una escalada de tensiones en la región desatada tras la decisión unilateral de Estados Unidos de abandonar el pacto nuclear firmado en 2015 entre Irán y las seis mayores potencias.

El anuncio llegó horas después de que Irán anunciara que había auxiliado a un buque cisterna extranjero el domingo pasado, aunque sin decir que el barco había sido capturado.

La Guardia Revolucionaria no confirmó si el barco que dijo haber detenido ese mismo domingo es el mismo mencionado por la Cancillería.

Dos millones de barriles

«Con una capacidad de dos millones de barriles (de petróleo) y 12 tripulantes a bordo, el buque estaba en camino a entregar combustible contrabandeado desde barcos iraníes a naves extranjeras y aguas más lejanas cuando fue interceptado», dijo la Guardia.

El petrolero fue apresado al sur de la isla de Larak, en el estrecho de Ormuz, en la boca del golfo Pérsico, según un comunicado en el portal de noticias Sepahnews, sin especificar la procedencia del barco.

Inmediatamente después de que se conociera el incidente, el precio del crudo subió un 1%, luego de haber bajado la semana pasada.

Esta semana, la compañía de control del tráfico marítimo de petróleo TankerTrackers informó de la desaparición de un supertanque emiratí de bandera panameña, el MT Riah, que opera en el estrecho de Ormuz «para abastecer de combustible a otros barcos».

Sin envío de señales

El buque ingresó en aguas iraníes el domingo, y luego su sistema de identificación automática dejó de enviar señales, agregó.

En principio, la incautación del barco no parece apuntar directamente a algún país en particular, sino más bien que la Guardia Revolucionaria está tomando medidas para impedir el contrabando de petróleo iraní.

Pero si efectivamente se trata del MT Riah, el movimiento parece dirigido directamente contra los buques con sede en los Emiratos Árabes Unidos.

El MT Riah generalmente hacía viajes desde Dubai y Sharjah, en la costa oeste de los Emiratos Árabes Unidos, hacia Fujairah, en la costa este del mismo país.

Varios ataques

Las tensiones en el golfo Pérsico comenzaron en mayo cuando fueron atacados cuatro petroleros -dos de ellos emiratíes- en unos actos de sabotaje que Estados Unidos atribuyó a Irán.

En junio hubo otros dos ataques contra buques petroleros, e Irán volvió a negar haber estado involucrado.

En las últimas semanas, Emiratos Árabes ha llamado a frenar las tensiones entre Teherán y Washington, pero antes había presionado para que Estados Unidos sea más duro con las sanciones económicas contra la república islámica iraní.

La semana pasada, la Marina británica aseguró que barcos militares iraníes intentaron impedir el paso de un petrolero británico por el estrecho de Ormuz, y que una de sus fragatas intervino e hizo que las naves iraníes se alejaran.

En las últimas semanas, Irán ha superado las reservas de uranio enriquecido y el nivel de su enriquecimiento fijado en el acuerdo de 2015, en respuesta a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar a su país del pacto y establecer sanciones a los iraníes.

En medio de la escalada, la Casa Blanca ha enviado tropas adicionales, bombarderos y aviones de combate a la región, mientras que Irán derribó un dron de Estados Unidos.