Según informaron desde el Ejército de ese país, esta fue la primera incursión de las Fuerzas Democráticas Aliadas en el territorio Lubero. Fuentes locales indicaron que la mayoría de los muertos son mujeres y niños.
Los investigadores de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos descubrieron evidencia que muestra que las inyecciones causan un aumento masivo en el riesgo de convulsiones potencialmente fatales en niños de 2 a 5 años.
Los atacantes ataron a la mayoría de las víctimas antes de ejecutarlas con machetes y a tiros. Los refuerzos militares desplegados después del ataque siguen persiguiéndolos.
La aprobación de la FDA es un hito importante que lleva a un paso más cerca de su objetivo de desarrollar un BCI que pueda usarse para tratar una variedad de trastornos neurológicos.
Desarrollado por la empresa farmacéutica Eisai, ya ha sido aprobado por la FDA en los Estados Unidos y estará disponible en el mercado estadounidense a partir de este mes. Según las pruebas, no actuaría sobre los síntomas de la enfermedad, sino sobre sus causas.
