La vivienda del luchador contra los agrotóxicos -que falleció en 2018, tras padecer los efectos de estas sustancias- se prendió fuego en la noche del sábado, con pérdidas totales. En el hogar vivía Nélida, de 87 años, que resultó ilesa, pero perdió todas sus pertenencias.
Después de la muerte de Fabián Tomasi, la sociedad continuó con su abulia exasperante. Mientras el modelo productivo a base de agrotóxicos sigue adelante, el compromiso social permanece ausente.
Se trata de, entrerriano Fabián Tomasi, uno de los casos más conocidos de contaminación y que sufría polineuropatía tóxica.
Fabián Tomasi era peón rural en una empresa de fumigación aérea. Desde que recaló allí, comenzó su calvario. Hoy, no descansa en la lucha por tratar de generar conciencia sobre el daño que causaron los químicos.
