Según fuentes policiales, el hombre habría mantenido una discusión con su pareja -quien sufría violencia de género- y luego se fue junto a su hijo, de 22 años, a un departamento. En el lugar, le dio dos disparos al joven, y luego se ahorcó.
Así lo resolvió el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Jorge Pegassano, a pedido de los fiscales María Laura Urquiza y Guillermo Persello realizado en una audiencia de medidas cautelares celebrada en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
El niño padece síndrome de West, una variedad de la epilepsia. La decisión del juez aclara que la provisión deberá hacerse efectiva «de acuerdo a las necesidades del tratamiento que sean indicadas por el médico».
Ocurrió tras retirarse de un boliche en la mañana del 25 en la localidad de Chañar Ladeado. Sufrió traumatismos graves y fue trasladado al hospital de Casilda. Su madre pide justicia.
