Una audiencia de ocho horas en el Centro de Justicia Penal reveló el trasfondo de los asesinatos y ataques que mantuvieron en vilo a Rosario. Los fiscales apuntaron que fueron ordenados desde la cárcel «porque los verdugueaban ahí adentro», con el único objetivo de generar terror en la población.
Desde la empresa Puma justificaron el accionar al alegar que la joven estaba en período de prueba. Un acto de crueldad, falta de solidaridad y mala fe que está en contra de todos los principios que deben guiar las relaciones laborales.
En el marco de la investigación del crimen del joven playero, las Tropas de Operaciones Especiales y Asuntos Internos llevaron a cabo nueve procedimientos en los que incautaron ropa y teléfonos celulares y durante los cuales fueron demorados dos jóvenes de 19 años.
