«Viviremos juntos, como hermanos, una peregrinación ecuménica de paz», adelantó este domingo el pontífice para referirse al viaje por el que desde el 31 de enero y hasta el 5 de febrero recorrerá casi 13.000 kilómetros, dará 13 discursos y visitará Kinshasa y Yuba, las capitales de la RDC y Sudán del Sur, países africanos de mayoría cristiana.
El sumo pontífice los animó a tener “resistencia, organización y doctrina política” para dejar la dependencia de algunas naciones de África. “Les dan la independencia, pero quedan con la dependencia del colonizador con las riquezas de bajo tierra”, afirmó.
Los viajes previstos pretendían buscar proveedores de energía alternativa a la que provee Rusia. Será reemplazado por el ministro de Asuntos Exteriores y por el de Transición Ecológica.
Los rebeldes de la Cooperativa para el Desarrollo del país africano lanzaron el ataque sobre civiles apartados en la aldea de Bule, organizada por Caritas Internationalis.
El siniestro que tuvo lugar el miércoles se cobró hasta ahora la vida de 61 personas, 39 rescatados y 69 desaparecidos.
