El papa Francisco iniciará este martes una gira de seis días durante la cual visitará República Democrática del Congo (RDC) y Sudán del Sur y con la que buscará llamar la atención sobre la necesidad de paz y estabilización en África y la defensa de los recursos naturales del continente.

«Viviremos juntos, como hermanos, una peregrinación ecuménica de paz», adelantó este domingo el pontífice para referirse al viaje por el que desde el 31 de enero y hasta el 5 de febrero recorrerá casi 13.000 kilómetros, dará 13 discursos y visitará Kinshasa y Yuba, las capitales de la RDC y Sudán del Sur, países africanos de mayoría cristiana.

«La República Democrática del Congo sufre, sobre todo en el este del país, a causa de los enfrentamientos armados y la explotación; mientras que Sudán del Sur, desgarrado por años de guerra, no ve la hora de que terminen las continuas violencias que obligan a tantas personas a vivir desplazadas y en condiciones de gran dificultad», agregó luego el pontífice, de 86 años, sobre la que será su primera salida de Italia de 2023.

Según plantearon fuentes vaticanas, uno de los ejes centrales será la crítica a la explotación de los recursos naturales, en un área en la que se extraen los denominados «diamantes sangrientos» con condiciones de violencia sobre los trabajadores locales, entre otras riquezas que son tomadas del subsumo africano por las potencias o multinacionales.

Francisco estará en RDC del 31 de enero al 3 de febrero con el lema «Todos reconciliados en Cristo», mientras que en la segunda etapa de la visita irá a Sudán del Sur bajo la frase «Rezo para que todos sean uno», en una visita de fuerte sentido ecuménico en la que estará acompañado por el arzobispo anglicano Justin Welby y por el responsable de la Iglesia Escocesa, Iain Greenshields.

En RDC, Francisco mantendrá encuentros con las autoridades políticas y con las víctimas de la violencia en el país, además de las tradicionales reuniones con jóvenes, miembros del clero y jesuitas.

«Son heridas realmente muy profundas. Es una situación prolongada: violencia, oposición y conflicto. Así que el hecho de que el Papa se reúna con las víctimas de esta situación es un gesto muy significativo que, sin duda, las reconfortará», describió en diálogo con la prensa vaticana el secretario de Estado. Pietro Parolin.

En medio de nuevos conflictos en el este de la RDC, el Papa no irá a Goma, una zona de violencia armada que sí figuraba en el programa original del viaje, pensado para julio pero luego pospuesto por los dolores de Francisco en su rodilla derecha.

La zona de Goma se convirtió en los últimos días en el epicentro de un enfrentamiento entre la República del Congo y Ruanda cada vez más cruento que golpea a los habitantes del norte de Kivu, en un área en la que bandas de delincuentes se mezclan con las milicias organizadas y a las que el ejército regular congoleño no puede derrotar.

En Sudán del Sur, en tanto, Francisco repetirá los encuentros con autoridades oficiales, agregará una oración ecuménica y se reunirá además con desplazados internos por los conflictos en el denominado «país más joven del mundo».

«Esperemos que este viaje dé continuidad a ese momento tan especial y les estimule a hacer elecciones concretas, a tomar decisiones muy prácticas para que el proceso de paz pueda alcanzar su objetivo», agregó Parolin.

Sudán del Sur, designado «el país más joven de mundo» tras su independencia de Sudán, en 2011, busca salir de una guerra civil iniciada en 2013, cuando una disputa entre Kiir y su despedido vicepresidente Machar desató el conflicto político.