Víctor Buso captó algo que era imposible, el comienzo de la explosión de una estrella. Y todo, desde su observatorio casero de barrio Hospitales de Rosario. Un descubrimiento que significó un antes y un después en la ciencia mundial. «Mi Supernova marcó el punto cero de la regla», grafica para dimensionar la importancia científica de su aporte.
Su nombre recorrió todos los portales y canales del mundo. Este cerrajero de barrio Hospitales divisó lo que ni la Nasa ni los observatorios más desarrollados del mundo pudieron ver: la muerte de una estrella dando lugar a una Supernova. Conclusión y el propio astrónomo aficionado te cuentan al detalle ese día.
Luego de quitar la llave «que estaba puesta» desde adentro del departamento dijo que pidió otra a la madre del fiscal, giró «el pestillo» y abrió con facilidad. «Yo no entré al departamento», expresó.
