La reunión que mantuvo el primer ministro de Israel en el Congreso de los Estados Unidos, provocó deserciones de legisladores y protestas callejeras en Washington, según informaron medios internacionales.
El presidente de Estados Unidos dijo que es un «precedente peligroso» durante un discurso dado en la Casa Blanca. Señaló que espera una sentencia de la Justicia contra su rival republicano “antes de las elecciones” por su posible estímulo sobre el ataque al Capitolio.
La detención de 126 personas ocurrió en la Rotonda del Capitolio en Harrisburg cuando los manifestantes se oponían a las inversiones del Departamento del Tesoro estatal en bonos israelíes. Muchos tenían remeras que decía “desinviertan en el genocidio”.
El Departamento de Justicia considera que el expresidente cumplió el papel de instigador, lo que podría resultar en futuras imputaciones por su conexión con el asalto. A pesar de enfrentar juicios políticos y penales, Trump mantiene altos niveles de popularidad.
Las imágenes del interior del edificio de oficinas de Cannon mostraron a un gran grupo gritando “Alto el fuego ahora” y pidiendo al Congreso que exija el cese de los combates en Israel.
