En su discurso ante las autoridades belgas, el Papa dijo que la Iglesia tiene que afrontar con decisión este flagelo, «acompañando a los heridos». También recordó el drama de las «adopciones forzadas».
En un mensaje dirigido a los participantes del III Congreso Latinoamericano promovido por el Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor, el Pontífice exhortó a reconocer las propias debilidades para poner las fuerzas en Dios y, desde allí, privilegiar una mirada que proteja a los vulnerables y no a los poderosos.
Si bien el Vaticano no encontró pruebas de que el cardenal Rainer María Woelki estuviera involucrado en la trama de abusos y encubrimientos, se lo halló responsable de “graves errores” en la gestión de las denuncias.
La creación del grupo especial había sido prometida por el papa Francisco al terminar, en febrero de 2019, la histórica cumbre anti-pederastía por la que convocó a Roma a representantes de todas las conferencias episcopales.
