En la actualidad es inimaginable ver que Iron Man tenga un rostro que no sea el de Robert Downey Jr. Si uno piensa en el superhéroe, ve claramente la imagen de este actor.

Pero, aunque sea difícil de creer, eso estuvo a punto de no suceder cuando el intérprete fichó para encarnar a un superhéroe antes de que la película del 2008 llegara al UCM y se volviera un éxito, abriendo la posibilidad de que continuarán con más cintas y se creara un universo inigualable.

Esto tuvo lugar entre los 90 y los 2000, cuando el género de superhéroes comenzó a despegar.

Fue allí donde los estudios de Hollywood empezaron a pelear por los derechos de los cómics y surgió la idea de adaptar las aventuras de Deathlok con Downey Jr. a la cabeza del reparto.

Este personaje, que resulta bastante desconocido para el público, es un personaje potente en la línea de íconos cinematográficos como Terminator, Robocop o incluso el propio Iron Man.

Su historia, creada en los 70, se centra en un militar estadounidense llamado Luther Manning que tras morir en batalla es resucitado como un ciborg que busca usar su cuerpo como una máquina letal en combate, pero el plan se va a pique cuando el alma humana del personaje sobresale por encima del metal y se resiste a la crueldad y a la violencia.

Paramount Pictures iba a ser quien se pusiera a cargo de la adaptación a la pantalla grande (estudio que posteriormente se asoció con Marvel para desarrollar Iron Man en 2008 previo a la compra de Disney).

La dirección iba a estar en manos de Paul McGuigan y en el guion iba a estar David Self.

«No era un rumor, era verdad. Había estado trabajando con Marvel y con el guionista David Self en la película, pero luego el estudio la dejó en un segundo plano. Me interesaba mucho, pero Marvel cambió de opinión», dijo McGuigan al medio Gizmodo sobre el proyecto.

Y agregó: «El guion era realmente bueno. David Self no se queda atrás, es un gran guionista. Y la idea de la nanotecnología era fascinante. Habría sido una buena película».

También salieron a la luz algunos de los bocetos de cómo luciría el actor bajo esta armadura robótica. El artista visual de Marvel, Constantine Sekeris, compartió en su cuenta de Instagram los primeros y únicos diseños que hizo sobre el personaje.

«[Deathlok] nunca continuó más allá de esto«, escribió junto a la publicación.

«Nunca recibimos notas importantes aparte de la mención del personaje, así que lo hice con una estética de diseño loco. Realmente no sé por qué, pero en ese momento era ‘cool’, probablemente influenciado por otras películas de esa época o por la mentalidad de los otros proyectos en los que estaba trabajando», finalizó.

Si bien se desconoce el motivo por el que el proyecto no salió adelante, una cosa es cierta: si Robert Downey Jr. hubiese estado en esta película, el rumbo de Marvel habría cambiado completamente, ya que iba a ser muy poco probable que el estudio lo volviera a contratar para Iron Man, personaje que en la actualidad se conoce que es uno de los más importantes en el Universo Cinematográfico de Marvel y que aportó mucho a la franquicia.