Por Mario Luzuriaga
Fue muy controvertido el estreno de «Edha», la primer serie co producida entre el director Daniel Burman y Netflix.
La historia se basa en un caso que nos toca de cerca como sociedad, que son los talleres clandestinos. Edha (Juana Viale) es una importante diseñadora de modas, que vivió su vida rodeada de tragedias. Es por esto que se convierte en una mujer hiper fría que sólo se dedica al trabajo y deja de lado a su hija adolescente (Delfina Chaves). Pero el futuro de la marca corre peligro cuando uno de sus talleres clandestinos se incendia, ocasionando la muerte del capataz del lugar. Es allí donde Teo (Andrés Velencoso), decide buscar respuestas por la muerte de su hermano ingresando al mundo de «Edha».
Celebramos de que por fin se haga una co producción junto a la plataforma más importante de la televisión «on demand». Daniel Burman hizo una historia digna y muy aceptable que se adapta fácilmente a estas nuevas tendencias.
¿Por qué «Edha» es controvertida? La respuesta la tiene su protagonista Juana Viale. Juana es una mujer muy bella pero muy sobreestimada, ya que a la hora de la narración se nota que está leyendo de una manera muy sobreactuada. También tiende a cansar sus roles de «mujer villana» que hace siempre con sus mismas expresiones, nunca hay una sonrisa que la hagan despegarse un poco de ese mote nombrado anteriormente.
Pero no todo es malo en la serie porque realmente cumple. Brillan las actuaciones de Osmar Nuñez, Sofía Castiglione, Juan Pablo Geretto, Delfina Chaves. Pablo Echarri y, la gran sorpresa, que fue Flavio Mendoza en un papel más que interesante.
Voto de confianza a esta producción y para que esta historia siga avanzando.
Calificación: Buena.
