Por Mario Luzuriaga
Las Pelotas, una de las bandas más reconocidas e históricas del rock nacional, termina su gira de 2016 con Rosario como sede ilustre, con un show en el ya clásico para ellos Club Brown este sábado a las 22. Con más de 26 años de trayectoria y convertidos en uno los referentes del género en Argentina, se preparan también para un año entrante muy especial, ya que el 2017 arrancará con la primera visita de la banda a México. Sebastián Schachtel, tecladista de la banda, habló con Conclusión acerca del show y sus experiencias personales.
—¿Cómo se preparan para el show del sábado en Rosario?
— Estamos muy contentos porque venimos de tocar en Tierra del Fuego, la semana anterior estuvimos en La Plata, y así venimos girando presentando este nuevo disco. Nos pone muy contentos volver a Rosario, que iremos con una lista totalmente renovada y algunas sorpresas, y de ahí nos vamos a Villa María. Por suerte a la gente le gusta el nuevo material.
—¿Cómo es esta búsqueda constante de armonías en cada uno de sus temas?
—Cada disco es un desafío nuevo, nos planteamos qué es lo nuevo que tenemos para decir, el buscar un material nuevo que nos guste y que justifique sacar un nuevo disco de Las Pelotas. Somos bastante auto-exigentes en eso y estamos en cada disco encontrando algo que nos renueve, y eso tiene que ver con cambiar y no repetirse. Por lo menos esa es la búsqueda, y por suerte tenemos un público que nos acompaña en esa dirección.
—¿Cómo es trabajar con Germán Daffunchio?
—Tenemos mucha química en el trabajo, en general con toda la banda. Ya desde que empecé con ellos siempre es una banda que trabajó bastante bien en pos de los objetivos. Las Pelotas es un grupo que no tiene uno o dos compositores y el resto son sólo músicos, sino que somos todo un equipo de composición. Está bueno eso, y es porque hay mucho respeto entre nosotros.
—¿Cuál es la diferencia a la hora de componer canciones para la banda y para bandas sonoras del cine o televisión?
—Me gusta mucho salir del formato canción, que es el mismo palo que el rock, y me permito hacer música para danza o para algo audiovisual. Es muy diferente componer para una pauta en movimiento como una coreografía que componer alguna canción para la banda. Es un trabajo más solitario.
—¿Qué recuerdos tenés de Alejandro Sokol?
—Tengo muchos recuerdos, unos muy buenos y otros no tantos. En general lo sueño bastante, era un tipo muy querible, entrañable, y cuando empecé a tocar con ellos Alejandro y todos los chicos fueron muy generosos conmigo. Era súper divertido, pero los recuerdos más lindos fueron más cuando lo conocí que cuando él se fue de la banda.
Repasá la entrevista de Conclusión con Gustavo Jove en la previa del (hasta el sábado) último show en la ciudad:
