El humor político no es para cualquiera, hay grandes exponentes como Enrique Pinti y el recordado y querido Tato Bores.

Pero es bueno que las nuevas generaciones también opinen y hagan humor político con contenido, sin tener que enmascararse como lo hacen los imitadores.

Pedro Rosemblat es conocido por interpretar al «cadete» en el programa que tenía el periodista Roberto Navarro. De ahí en más el joven que proviene de la militancia, se lanzó a hacer humor desde su punto de vista político.

Hoy en día junto a Martín Rechimuzzi traen a Rosario su show llamado «Proyecto Bisman», el próximo 30 de junio en el teatro La Comedia.

Rosemablat asegura que se divierte con las medidas que toma el gobierno actual y habla de su carrera artística.

—¿Cómo surgió «Proyecto Bisman»?

—Nació por dos puntos que se encontraron. Por un lado el trabajo y la carrera de Martín (Rechimuzzi); y por el otro es que nos conocimos en FutuRock, en la radio. No nos conocíamos y cuando empecé a trabajar con Roberto Navarro con mi personaje de «el cadete», surgió de que lleve eso al teatro. Trasladar eso fue algo que nunca había hecho, me ofrecieron una fecha en el teatro Caras y Caretas de Capital. Yo acepté si tener nada preparado y así como me llegó la propuesta, le dije a Martín para hacer algo juntos y la verdad es que nos llevamos muy bien. Tuvimos una temporada muy linda en el teatro Liceo pero se interrumpió por política, por campaña y cuestiones que hacían a nuestros productores. Por suerte ahora nos producimos nosotros y afianzamos mucho el vínculo.

—¿Tuviste un problema de censura con tus productores?

—No no, la verdad es que no fue así. Nunca dejé de hacer lo mio, sí es cierto que sostengo un discurso opositor con el gobierno que es muy difícil sostenerlo hoy en día. No me censuraron, pero me echaron de Radio Nacional, C5N y Radio 10. De donde no lo han hecho fue de Del Plata, pero es casi lo mismo porque no me pagan el sueldo (risas).

_Sos uno de los pocos tipos que hace humor político ¿Tenes referentes a la hora de hacerlo?

—Tengo, son aquellos que me presta la historia a la hora del humor. A diferencia de Tato Bores o de Pinti yo vengo de la militancia, hago humor desde un posicionamiento político claro. Me interesa reírme del discurso político que sostiene este gobierno. Siempre que hice humor lo hice a través de redes sociales con el pibe trosko, en la radio o con el cadete. Encontré a través del humor cosas que yo pienso y puedo interpelar al otro.

—¿Notas alguna intolerancia por hacer humor en contra de Macri?

—Cada vez menos, en un momento el 2016 con el tema de los bolsos de López, o cuando en 2017 parecía que se iban a quedar. Ahora cada vez menos por la baja intensidad que tiene, para ser kirchnerista tenías que dar batalla todos los días. Con cada ley que sacaban teníamos que defenderla, en cambio para ser macrista es más fácil destruir que construir.