El músico y compositor Pedro Aznar publicó un comunicado en sus redes sociales donde llamó a “defender la democracia y los derechos que ella garantiza en las urnas”, y sentó su postura de cara al balotaje que disputarán el próximo domingo 19 de noviembre Sergio Massa y Javier Milei.

En un texto en donde celebró los 40 años de democracia, Aznar aseguró que si con los próximos comicios “no alcanzara, defenderemos (la libertad) en las plazas, en los foros, en las calles”.

“La verdadera libertad no es la del dinero para esclavizar a las personas (sino que) la verdadera libertad canta en la defensa de la dignidad del otro (y) no retrocederá”, reflexionó en otro pasaje de un extenso comunicado quien integrara grupos emblemáticos del rock nacional como Serú Girán.

“Desde este Cabildo que visité en mi infancia gracias a la escuela pública y gratuita, y cuando la vida ya me ha dado las canas de muchos de aquellos que forjaron, desde este vientre, el avance de la libertad contra el oprobio colonial, desde esta esquina de la Plaza (de Mayo) que vio más tarde la caída de las instituciones y la implantación de un régimen de terror, hago esta preocupada reflexión llamando a la cordura a muchos que parecen haber perdido la memoria”, consideró Aznar.

Y agregó: “La democracia que recuperamos es preciosa, frágil y se apoya en los hombros de cada una y cada uno de nosotros. Ese nosotros que se levantó malherido de las ruinas en el ’83 y le dijo a la cara al horror un resonante Nunca Más”.

Sin hacer mención expresa a Milei pero cuestionando el concepto de “libertad” que él pregona, el cantante, de 64 años, advirtió en otro pasaje de su pronunciamiento que, pese a estar “cansados de no ver el mundo que anhelamos, salir corriendo hacia las fauces de la bestia que engendra la hecatombe no es la estrategia más inteligente ni el modo de alcanzar la utopía”.

“Hoy –agregó– a cuatro exactas décadas de haber creído terminada para siempre aquella pesadilla de plomo, (a la libertad ilimitada del mercado) la vemos asomar su repugnante cabeza en forma de promesas falsas, ideas a medio cocinar, falacias mal vestidas de tecnicismos y un aberrante negacionismo de las monstruosidades cometidas”.

En uno de los pasajes finales, Aznar sostuvo que “la ciudadanía deberá mostrar su temple y su coraje, el material del que está hecha, la fibra de su altura moral o la caída estrepitosa al precipicio del individualismo autoritario”.