Por Juan Manuel Martellotto

Fotos: Pablo Aráoz

Ante una muy nutrida concurrencia, unos minutos antes que las agujas del reloj dieran las 20:30 del pasado viernes 14 de julio, se apagaron las luces y la pantalla del imponente escenario del teatro “EL Círculo” mostró las imágenes de músicos reconocidos, ex integrantes y amigos de Pablo El Enterrador saludando al legendario grupo e invitando al concierto por su medio siglo de vida.

A lo largo de todo el recital, la pantalla siempre mostró imágenes de los antiguos miembros y formaciones de las diferentes épocas de la banda lo que generó cierta nostalgia, en especial cuando aparecieron las fotos del Turco Antún, Omar López o Lalo de los Santos, que ya no están en este plano.

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Con una impecable puesta de sonido y luces, PABLO tocó por el lapso de casi dos horas y media comenzando por las elaboradas canciones correspondientes al tercer disco Threephonic tales como “Páginas de cristal” y “Encontraré un lugar”, para dar lugar posteriormente a “Espíritu Esfumado” y “Quien gira y quien sueña” que son del álbum homónimo al nombre del grupo.

El primer invitado de la noche fue el fundador de PABLO, Rubén Goldín, quien cantó “Fotografía”, una excelente “joya” del segundo disco y a partir de ese momento (por cierto muy emotivo), el cantante y guitarrista se quedó en el escenario para interpretar lo que fue el primer tema del grupo (de su propia autoría), allá por el año 73: “La Danza de las Tumbas”, y para ello también se sumó otro músico invitado, el flautista Darío Serpi. Cabe destacar que se trata de una canción que sorprendió por su delicada melodía, letra e instrumentación, teniendo en cuenta que fue compuesta en los inicios de PABLO, en la etapa “amateur” del grupo.

El show siguió con canciones del segundo y tercer disco e incluso el estreno de un nuevo tema: “Regreso”. Luego continuó con más invitados, en este caso uno de lujo, quien también fue un miembro histórico de la banda y a la vez productor general del espectáculo: Moisés Edery, quien tocó con la banda “Las musas de Apolo”, otra bella canción de la época que Moy formó parte de la mítica agrupación.

Para la parte final del espectáculo, PABLO se guardó alguna de sus “joyas mas preciadas”, que quizá sean los temas más emblemáticos y conocidos: “Carroussel de la vieja idiotez” y “Elefantes de papel”. Ambos muy celebrados por el público. En el cierre del evento, la banda cedió el lugar a varios músicos de trayectoria que hicieron un Homenaje a Latinoamérica, con la actuación del Ballet Sipan.

A pedido del público, PABLO volvió al escenario para hacer “los bises” con la potente “Accionista”, nuevamente con Goldín en voz y finalizó con “La Herencia de Pablo”, concluyendo un recital inolvidable no sólo por la calidad artística de la obra sino por los músicos que la llevaron a cabo, en especial de su líder José María Blanc que días antes, tuvo serias dificultades de salud de las que logró sobreponerse lo suficiente como para poder estar allí el viernes 14.

En síntesis, fue una noche emotiva, en la que PABLO se lució conmemorando su medio siglo de vida, demostrando que hay cuerda para rato y que su obra sigue tan o mas vigente que nunca…