La comedia dramática del momento llega a Rosario. Del autor croata Ivor Martinić y bajo la dirección de Guillermo Cacace, la espectacular producción va a estar este domingo a las 21 en el teatro La Comedia.

La obra del joven autor croata, llega a Rosario con una espectacular puesta en escena donde 11 actores son los responsables de contar una historia compleja dentro de una comedia dirigida por el director de teatro Guillermo Cacace.

Branko padece una enfermedad en la que día a día va perdiendo movilidad. ¿Cómo se inscribe esta situación en lo familiar? ¿Qué puede hacer él? ¿Qué pueden hacer los que lo rodean? En medio de esta realidad aparecen grietas por donde respirar otro aire.

Guillermo Cacace habló con Conclusión sobre la obra y sobre la complejidad de esta obra. Al respecto, dijo que «la obra me sedujo mucho por como estaba escrita y no solo por aquello de lo que hablaba. Si bien el tema es complejo porque se trata del día de una persona que tiene dificultades, que no puede caminar por una enfermedad, pero creo que aun más se trata de aceptar la diversidad a la que la familia se encuentra. Yo digo que es interesante hablar de asumir algo. Si hubiera pensado mucho en eso, diría que no se si puedo meterme con esto, no se tanto de esto, ni me toca en el sentido mas explicito«.

«No obstante hay algo que facilita el tratamiento del sistema del procedimiento como está escrito, la delicadeza y el amor con que construyó un joven autor de 24 al escribir la pieza de este material. Así que ante la complejidad fue el autor el que me facilitó poder meterme en este tema», mencionó el director.

Al consultarle por cual es la concepción sobre que puede encontrar el público al encontrarse con la puesta en escena, Cacace mencionó que «lo que puede encontrar el público al ver esta obra, primero es la impronta de 11 actores en escena de una sensibilidad extraordinaria. Creo que en esta obra en particular, se produjo el encuentro mas interesante. Está la actuación por delante de todo con un dispositivo escénico muy sencillo. Lo solemos llamar Estética poética del ensayo. Y esto pone un acento en lo despojado, para que ello facilite la emergencia de la actuación, que tal vez incluso cuando hacemos cosas por separados existe la misma química».

Un grupo actoral de 11 personas es un número importante arriba del escenario. «Acá hubo un encuentro que realmente genera una química escénica que tal vez sea lo que el público va a apreciar, facilitándole esos cuerpos tan porosos, tan vulnerables de una fragilidad tan exquisita para meterse en esta pieza, la entrada a un tema que pareciera sinuoso pero que de repente toma aristas de mucho humor, de fina ironía. Un grupo de actores que se pone muy al servicio de la circulación de lo que pasa. Si yo tuviese que dar una característica de la obra me quedaría a hablar de la actuación», explicó el director que ya visitó Rosario en varias oportunidades.

Sobre la relación que mantiene con el público rosarino, Cacace especificó: «Mi relación con el público rosarino es muy fuerte porque los conozco en este tiempo haciendo teatro por dos experiencias anteriores maravillosa. Mateo con Roberto Carnagui en esta misma sala. Sentimos una calidez impresionante y nunca supimos bien si se trataba de la sala o del público rosarino en particular, porque nos fue muy distinto que otros lugares en la gira. Luego vuelvo a Lavarden con Luis Machín y otra vez nos volvemos a encontrar con un público muy receptivo. Tengo una expectativa del no hay dos sin tres. Conozco mucho Rosario, tengo familia política rosarina y por ahí me encuentro aspirandome algunas eses(risas)».

«Ahí estamos yendo, ojala ala podamos pasar muy bien, están todos invitados. Sepan que se van a reír, que se van a conmover. La carcajada que propone el espectáculo no es una carcajada histérica, sino es un poder reírse de la nobleza que tiene el trabajo de los actores», concluyó el director de esta obra internacional que se presenta en La Comedia.