En el penal de San Onofre hubo una horrible pelea entre internos que causó un gran incendio. Eso le dio oportunidad a Miguel Palacios (Juan Minujin) escapar, pero durante esa evasión hubo un cruce entre otro personaje que estuvo tres años antes en ese mismo lugar.

Los hermanos Borges (Claudio Rissi y Nicolás Furtado) entran a la prisión de San Onofre y se encuentran allí con un panorama realmente tenebroso. El Sapo Quiroga (Roly Serrano) dirige la mafia de la cárcel y todos lo tratan como si fuera un monarca.

Allí ambos deberán sobrevivir dentro de ese penal y enfrentarse todos contra todos, pero quien está ahí es Patricio (Esteban Lamothe), un médico con un pasado misterioso.

Valió la pena esperar esta segunda temporada ya que no se asemeja tanto a Tumberos o a otras series carcelarias.

En esta oportunidad se parece a Apocalipsis Now de Francis Ford Coppola; en la que un monarca dirige en las sombras el establecimiento y la única opción es destronarlo. El rol del capitán Hillard, en este caso lo obtiene Claudio Rissi, el único hombre que podrá hacerle frente al Sapo.

Es destacable poder conocer en profundidad a la familia Borges en todos sus aspectos y cómo empezamos a entender los comportamientos de cada uno. Por ahora solo se ha emitido el primer capítulo que ha dejado tensos a todos los espectadores y que promete ser un de las series del año.

Calificación: Muy buena.