La producción de hidrógeno, componente esencial para un futuro más sostenible, está experimentando una revolución con la eliminación de emisiones de carbono, gracias a un innovador proyecto liderado por Arabia Saudita. La construcción de la planta de hidrógeno verde más grande del mundo, ubicada en la ciudad de Neom, está a punto de comenzar, marcando un paso significativo en la transición hacia un combustible 100% renovable e ilimitado.

El hidrógeno verde, obtenido a través de la electrólisis con electricidad generada a partir de fuentes renovables, ha sido considerado durante mucho tiempo como una pieza clave en la búsqueda de un futuro más sostenible. Aunque las dudas sobre la viabilidad económica del hidrógeno verde persistían, la nueva planta de Arabia Saudita, con una inversión de 5 mil millones de dólares, promete cambiar el juego.

La planta, liderada por NEOM Green Hydrogen Company (NGHC), no solo se convertirá en la más grande del mundo, con una capacidad para producir hasta 600 toneladas de hidrógeno al día, sino que también operará completamente con energía renovable. Este enfoque innovador integra turbinas eólicas en el proceso, respaldando la visión de Arabia Saudí de convertirse en un destacado exportador de hidrógeno.

>>Te puede interesar:  Avanza el proyecto del hidrógeno verde en la Argentina

El proyecto no solo representa un avance tecnológico sino también un compromiso con el desarrollo sostenible. NGHC ha asegurado un acuerdo exclusivo para la exportación mundial de amoníaco verde derivado del hidrógeno producido, marcando un hito en la búsqueda de soluciones sostenibles para el futuro.

Este proyecto no es solo una planta de hidrógeno, sino una pieza esencial del macroproyecto Oxagon en NEOM, una ciudad industrial que aspira a convertirse en un avanzado ecosistema de fabricación de energía renovable. La expansión del puerto de NEOM y la llegada de turbinas eólicas marcan hitos clave para el macroproyecto, que contribuirá a la Visión 2030 de Arabia Saudí para diversificar su economía.