El futbolista de Barcelona, Lionel Messi se llevó todas las miradas por un hecho particular, ocurrido en el Camp Nou, por la Copa Joan Gamper, donde el equipo catalán presentó el plantel para la temporada 2015/2016 ante la Roma.

Cuando iban 34 minutos de la primera parte y el equipo de Luis Enrique ganaba 1-0 con gol del brasilero Neymar, al elenco romano, la Pulga se volvió loco ante el francés Mapou Yanga Mbiwa. Para sorpresa de todos, primero tiró un cabezazo y luego tomó del cuello a su rival y el árbitro le mostró la tarjeta amarilla.

Una reacción inédita del futbolista argentino, que le llamó la atención al mundo futbolístico, por el exabrupto de la Pulga.