Sebastián Solé es uno de los abanderados de la renovación que vive el vóley argentino, con logros históricos a nivel selección. Luego de un paso brillante por el Trentino Volley Srl, con el cual se consagró campeón de la Superliga de Italia, ahora desembarcará en el Funvic Tabauté de Brasil, con el objetivo de seguir sumando experiencia internacional.
Más allá de su excelente presente y un promisorio futuro, el central rosarino no se olvida de sus orígenes y sueña con algún día regresar al club que lo vio nacer. “En el cierre de mi carrera estaría bueno volver a casa”, afirmó el jugador surgido de las canteras de Sonder.
Solé, quien fue titular en 7 de los 9 partidos que disputó Argentina en la Liga Mundial, está de vacaciones y aprovechó su estadía en su ciudad natal para visitar el Congreso de Deporte que se desarrolló el fin de semana pasado en Rosario.
“Es la primera vez que veo algo así y me sorprendió la cantidad de disciplinas. Es interesante para que los chicos puedan venir a ver y elegir un deporte para practicar”, manifestó.
En relación a la actualidad del vóley rosarino, el deportista local puso de relieve que “siempre hubo muy buenos jugadores en Rosario”, al tiempo que destacó el trabajo de Sonder al mencionar que “siempre apostó por el vóley”.
“Lo único que faltaría es un equipo de Liga”, concluyó.
