Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) suspendido por la FIFA, aseguró hoy que sufre un «linchamiento político y mediático sin precedentes» y acusó al Gobierno de su país de no «garantizar la separación de poderes» y presionar en su contra, luego de que el TAD le abriera un expediente por besar en la boca sin consentimiento a su dirigida, la futbolista Jennifer Hermoso en la premiación mundialista.

A través de una cuenta de la red social X (ex Twitter), Rubiales emitió un largo comunicado luego de que la FIFA lo suspendiera, las jugadoras españolas renunciaran a la selección y apoyaran a Jenni Hermoso y el Tribunal Administrativo del Deporte le abriera un expediente por «falta grave».

«Me preocupa especialmente que algunos de quienes deben proclamar y contribuir a garantizar la separación de poderes en nuestro país se empeñen en tomar parte y presionar en mi contra, en lugar de dejar que la justicia actúe con todas las garantías, manteniéndose al margen. Durante todo este periodo he sufrido un linchamiento político y mediático sin precedentes del que me he mantenido totalmente al margen. No solo a nivel nacional sino mundial», expresó Rubiales.

En su mensaje, recordó: «el pasado día 20 de agosto cometí algunos errores evidentes, de los que me arrepiento sinceramente, de corazón. Es verdad que por tales errores he pedido perdón porque era justo; y ahora lo vuelvo a hacer con humildad. Lo hago convencido y con el propósito de mejorar. He aprendido que por grande que sea la alegría y profunda que sea la emoción, incluso cuando se gana un Mundial, a los dirigentes deportivos se nos debe exigir un comportamiento ejemplar, y el mío no lo fue».

«Por tanto reitero, una vez más, mis disculpas por ello a las futbolistas, federación y demás estamentos del fútbol de manera clara, rotunda y sin paliativos. También a los aficionados al fútbol y a todos los que se hayan podido ofender por mis actos», añadió.

Sin embargo, Rubiales volvió a insistir en que el beso a Hermoso fue consentido: «La espontaneidad y felicidad del histórico momento, nos llevó a realizar un acto mutuo y consentido, producto del gran entusiasmo. En ningún momento hubo agresión alguna, es más, tan siquiera hubo la más mínima incomodidad, sino un júbilo desbordante en ambos».

«Repito: con consentimiento de ambas partes, tanto en los cariñosos abrazos, como en el pico y posterior despedida llena de afectuosos gestos mutuos, que se produjeron en la tarima de entrega de las Medallas. Se han aportado y se seguirán aportando las pruebas, peritajes, documentación, videos, etc… pertinentes que acreditan la realidad de lo ocurrido. Las pruebas no son opiniones, son hechos claros», recalcó, a pesar de los dichos de Hermoso -que dejó en claro que ella no dio su consentimiento y se sintió muy incómoda con la situación- y de todas las jugadoras de la selección campeona del mundo, hartas de las mentiras y el abuso de poder de Rubiales.

«Desde un primer momento, la RFEF, por medio de su departamento de integridad, llevó a cabo las diligencias pertinentes. Colaboré para que se esclarecieran los hechos. Soy el mayor interesado. Seguiré colaborando en todos los ámbitos para que se llegue hasta el final en todo esto. En este sentido, también he acudido al procedimiento abierto por FIFA para defender mi postura. Y seguiré en todos aquellos otros, en los que pueda demostrar mi honorabilidad», comentó.

El dirigente aseguró que tiene un gran apoyo «de la gente en la calle y en las redes sociales».

«Siento que algo ha cambiado y ante una injusticia y juicio público tan espurio, el ciudadano de a pie, mujeres y hombres por igual, se han unido. Es el momento de darles las gracias infinitas por su inmenso apoyo, por creerme, por no dejarse llevar por esta campaña fabricada en mi contra», apuntó.

Sobre el expediente del TAD, Rubiales opinó que «al no haber razón alguna para catalogar ninguna acción como muy grave no se podrá aplicar una suspensión provisional por la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes».

«Voy a seguir defendiéndome para demostrar la verdad. Esto no va de géneros, va de verdad. En nombre del Feminismo no se debe tratar de hundir a un hombre -ni a una mujer- sin un juicio justo. La igualdad va de derechos idénticos para todos. La Justicia se aplica sobre personas sin que el género deba marcar previamente el resultado. Siento que se me ha tratado de juzgar injustamente por medios y políticos», concluyó la nota firmada por Luis Rubiales Béjar.