El tenista argentino Guido Pella, 71º del mundo, cayó derrotado ayer en una disputada final a tres sets con el uruguayo Pablo Cuevas, 45º, y no pudo conquistar el Abierto de Río de Janeiro.

Durante un encuentro que estuvo interrumpido durante más de tres horas por la lluvia, el uruguayo acabó imponiéndose con parciales de 6-4, 6-7 (5/7), 6-4 a Pella, que disputaba en Río la primera final de su carrera.

Después de haber eliminado en la víspera al primer sembrado del torneo, y cinco del mundo, Rafael Nadal tras tres horas y media de juego, Cuevas agradeció la pausa por la lluvia y regresó más fuerte a un choque en el que Pella nunca se daría por vencido.

«Es el cuarto título, pero mi primer ATP 500, es especial por haber ganado a Nadal en las semifinales. Creo que fue un gran partido, sentí que jugué bien y mi servicio me ayudó mucho, felizmente acabé la semana de la mejor manera», celebró el uruguayo, que logró 14 aces en la final.

La semana inolvidable de Pella

Pese a la derrota, Pella cerró en Río la mejor semana de su carrera, donde no sólo jugó su primera final, sino que fue llamado por el seleccionador albiceleste para disputar la ronda inicial del Grupo Mundial de la Copa Davis contra Polonia. Además, este lunes saltará del 71º al 42º puesto en el ranking ATP.

El tenista de Bahía Blanca comenzó dando el golpe contra el estadounidense John Isner (11º) el martes al deshacerse del cuarto sembrado del torneo en el tie break del tercer set después de tres horas de partido.

La última sorpresa, sin embargo, llegó el sábado cuando venció con inesperada facilidad a uno de los tenistas más en forma del inicio de temporada, el austriaco Dominic Thiem (19). En un encuentro marcado por la lluvia y el aire, el argentino echó mano de sus entrenamientos de niño en la ventosa Bahía Blanca para dejar fuera de la final al reciente campeón en Buenos Aires, que venía además de eliminar en cuartos al segundo sembrado del torneo, David Ferrer.

Schiavone, líder en el cuadro femenino

En el cuadro femenino, la italiana Francesca Schiavone logró el séptimo título de su carrera al imponerse en la final a la estadounidense Shelby Rogers en tres sets, con parciales de 2-6, 6-2, 6-2.

Con 35 años, Schiavone había llegado al torneo carioca como 132ª del mundo, muy lejos del nivel alcanzado en 2010, cuando fue campeona de Roland Garros, pero acabó tomando el relevo de su compatriota Sara Errani, triunfadora el año pasado.