El exfutbolista Omar Montero, tiene el privilegio de haberse consagrado campeón, tanto en Central Córdoba como en Argentino, en una época dorada de los equipos rosarinas. El rosarino dialogó con Conclusión sobre su historia en ambas instituciones de ascenso y la expectativa por el clásico de esta sábado.

Montero es uno de los 113 futbolistas que vistieron ambas casacas, pero su caso es particular, porque es uno de los pocos en lograr títulos con uno y con otro. El exmediocampista/defensor, ganó el título de la Primera C con el Sala en 1983 y fue parte del plantel que consiguió el campeonato de la B en el Charrúa en 1991.

Y sobre sus logros, Montero afirmó: «Los vestuarios fueron muy buenos los dos, fueron excelentes, no había sensación de algún jugador descontento, en el 83 en Argentino, teníamos un equipo que jugaba muy bien al fútbol y tenía mucha garra, gente que venía de jugar en planteles de Primera División, como el Flaco Belén, en el 84 llegó Trevino, algo que no pasa hoy, los jugadores que llegan es muy difícil que hayan pisado Reserva. El equipo tenía un mediocampo mixto, tenía juego y su parte defensiva, en donde no pasaban tanto los marcadores de punta al ataque».

«Y Central Córdoba era un equipo muy práctico, era muy difícil que le hicieron un gol, el medio que teníamos era batallador, con el Pato Ibáñez, con Radice y Malvestiti, más una línea de cuatro en el fondo, que era muy fuerte esa defensa, era un equipo que tenía un enganche como Trevino y el goleador histórico de Central Córdoba, el Pato Núñez, estaba Giacomino, el Colo Orellano, el equipo se basaba en ese poder defensivo, a todos los equipos les costaba hacernos un gol, el DT Ramaciotti plantaba los equipos para sacar buenos resultados de visitante y eso nos llevó a poder ganar el campeonato», resaltó.

Sobre su paso por aquel equipo histórico y vistoso de Argentino de 1984: «Del plantel del 83 se reforzó y se sumaron muchos jugadores que después se vendieron a equipos de primera, como Miniello, Herrero que se fue a Huracán, Bastía que se fue a Gimnasia, Trevino que luego se fue a Colombia. Fue un equipo que en el ascenso no se va a volver a repetir, cuando me voy en el 85 a Tigre, me dijeron te trajimos a vos y queríamos traer al resto del equipo, lo mismo pasaba en Lanús, estaban muy entusiasmados de incorporar jugadores de ese equipo».

«En aquel partido recordado con Racing de Avellaneda fue gente de toda la ciudad, eso es lo que espero para el partido de esta tarde en el Gabino, hinchas de Newell’s, de Central, estoy muy entusiasmado, que sea un muy buen espectáculo y que los dos equipos puedan poner las cartas sobre la mesa para ver quién es mejor que otro», sentenció.

Sobre los clásicos que jugó, Omar Montero dijo: «No tengo la estadística, si he jugado cuatro clásicos es mucho, recuerdo uno que juegué contra el Trinche Carlovich, que me pegó un codazo en la nariz, era muy alto y jugaba con los brazos abiertos, lo marcaba de atrás y me comí un codazo, siempre tuve muy buena onda con el Trinche».

Mirá la nota completa: