Por Fabrizio Turturici

La lógica se impuso en el Gigante de Arroyito con la victoria de Newell’s sobre Central con gol de Maxi Rodríguez sobre el final del partido. El resultado fue coherente, no por cómo se dio el desarrollo, sino por el andar de cada uno en el campeonato.

Es que el equipo de Diego Osella venía caracterizándose por la solidez defensiva, por el hecho de mantener el arco en cero; y el de Coudet, por la manera infantil de perder los partidos. Esto mismo se vio reflejado en la tarde del domingo.

El prólogo del partido había servido a ambos equipos para estudiarse sin arriesgar demasiado. Ante la falta de un generador nato de juego, Central cayó muchas veces en el banal pelotazo, en tanto que Newell’s comenzaba a desesperarse por no encontrar la pelota.

El desarrollo se planteaba con dos estilos totalmente contrapuestos. Con el correr del tiempo, el Canalla privilegió la tenencia por sobre la sorpresa con un fútbol totalmente horizontal, mientras que la Lepra hizo lo contrario: replegarse y verticalizar en las salidas. O al menos eso intentó.

Así, el duelo se establecía cada vez más cerca del arco de Pocrnjic. El elenco de Coudet monopolizaba la posesión y también las situaciones de peligro y la visita se limitaba a cumplir la premisa de mantener el arco en cero.

Osella se mostraba inquieto en el banco de suplentes: sus dirigidos estaban caminando por la cornisa y no lograban hacer pie en los embates auriazules, tampoco encontraba quien se haga cargo del balón. Del otro lado, la ausencia del conductor Lo Celso hizo que Central vuelque juego a las bandas, con un Villagra profundo e intenso que dio sus réditos casi como un volante ofensivo.

De esta manera, el monólogo canalla se extendió por todo el primer tiempo, sin que Newell’s pueda meter apenas un bocado. Pero el resultado seguía inamovible y nada estaba dicho, teniendo en cuenta que el fútbol es un juego con altos factores azarosos e imprevisibles.

En el complemento, la Lepra buscó torcer el destino, no con argumentos sino con fuerza de voluntad. Osella mandó a presionar la salida canalla y esto le valió adelantarse unos metros en el campo. No obstante, una vez que Central cruzaba la línea de pressing, el peligro era mayor.

Vale destacar que a diferencia de otros partidos, Central no tuvo problemas en el retroceso. Es que Dylan Gissi se asentó como último hombre, manejó la superioridad numérica y fue fundamental en el escalonamiento. Asimismo, Martínez se acopló con los zagueros formando un triángulo corto, de manera que era imposible -salvo alguna genialidad rival- quedar mal parado, pues nunca le trabajaron la espalda al ex Unión.

Newell’s, por su lado, no sabía contrarrestar ni doblegar la estrategia canalla. Apostó a marcar espacios con un achique hacia atrás que pretendió ser ofensivo pero que en realidad fue defensivo, dado que pocas veces complementó recuperación con contragolpes, a pesar de tener todos los elementos aptos para hacerlo: un lanzador (Formica), un trasladador (Maxi) y receptores veloces (Amoroso y Formica).

La carencia de oportunidades de gol para el Canalla fueron producto de la pasiva posesión de pelota. Es que el once de Coudet no logró traslucir la tenencia en sorpresa y cuando esto ocurre, el fútbol se torna evidente y fracasado.

Cuando el final del partido era inminente, la igualdad en cero iba tomando fuerza entre los murmullos de la gente. Sin embargo, el fútbol se caracteriza por las sorpresa que puede dar y así fue que en tiempo cumplido, Maxi la empujó a las redes en la única chance rojinegra. Quizás no fue una victoria justa, pero sí lógica: Central había sido ampliamente superior en la primera mitad, aunque luego en el complemento no hizo los méritos para ganarlo.

Así las cosas, el resultado final fue victoria leprosa. Y aunque en el Gigante de Arroyito el fútbol brilló por su ausencia, nadie le quitará la alegría al pueblo leproso que cortó -de esta manera- una tediosa racha negativa contra Central.

Síntesis

Rosario Central: Sebastián Sosa; Paulo Ferrari, Dylan Gissi, Hernán Menosse y Cristian Villagra; Washington Camacho, Mauricio Martínez y José Luis Fernández; Gustavo Colman; Marco Ruben y Téofilo Gutiérrez. DT: Eduardo Coudet.

Newell’s: Luciano Pocrnjic; Franco Escobar, Fabricio Formiliano, Néstor Moiraghi y Nehuén Paz; Diego Mateo y Facundo Quignón; Joel Amoroso, Mauro Formica y Héctor Fértoli; Maximiliano Rodríguez. DT: Diego Osella.

Árbitro: Mauro Vigliano

Gol: 48′ ST Maximiliano Rodríguez (NOB)

Amonestados: 4′ ST Washington Camacho, 15′ ST Dylan Gissi y 46′ ST Marco Ruben (RC) / 32′ PT Diego Mateo, 43′ PT Néstor Moiraghi Y 39′ ST Luis Advíncula (NOB)

Cambios: 18′ ST Fabián Bordagaray por Gustavo Colman, 27′ ST Germán Herrera por Washington Camacho y 34′ ST Jonás Aguirre por Hernán Menosse (RC) / 28′ ST Luis Advíncula por Fabricio Formiliano, 35′ ST Jalil Elías por Facundo Quignón y 41′ ST Mauricio Tevez por Héctor Fértoli (NOB)

Estadio: Gigante de Arroyito