Por Santiago A. Fraga
¿La línea de 5 se quedará o volverá el 4-3-3? Si bien Javier Sanguinetti armó esta disposición como una solución para los encuentros ante Argentinos Juniors y Estudiantes de La Plata, donde se entendía que el equipo iba a tener menos protagonismo con la pelota y al mismo tiempo que iba a tener que contener la ofensiva de los jugadores veloces de estos equipos, el gran funcionamiento del trío defensivo hacía pensar que este esquema podría terminar como algo instalado para el largo plazo, pero el final de hoy pone dudas sobre las certezas que el DT venía obteniendo.
Newell’s Old Boys terminó dejando pasar una chance increíble de mantenerse como puntero del torneo, al dilapidar un 2-0 con los cambios finales, quizás demasiado defensivos para lo que pedía el partido y el rival.
Desde el arranque, fiel a la característica de los equipos de Facundo Sava, Patronato se mostró con la iniciativa para tener la pelota y jugar en ataque, algo que Newell’s le concedió, permitiéndole incluso avanzar en el campo con la confianza de tener una sólida línea de centrales y apostando por un ataque vertical, de pocos toques.
En el comienzo, también se evidenció que la pelota parada es una de las principales cartas ofensivas de este equipo, y ya a los 6 minutos el rojinegro contó con dos acciones de claro riesgo desde esa vía.
En la primera de ellas, Willer Ditta no logró conectar con fuerza un centro de tiro libre de Ramiro Sordo -con movimiento previo de jugada preparada-, mientras que luego el mismo ejecutor se haría cargo de un córner para permitir la aparición en el área de Víctor Velázquez, quien no le dio oportunidad al arquero Facundo Altamirano y puso el tempranero 1 a 0 en el marcador.
Con leves momentos en donde la ‘Lepra’ intentó retener la pelota, el correr de los minutos en el primer tiempo profundizaron las tendencias iniciales de cada equipo, con Velázquez, Ditta y Cristian Lema ganando cada vez más presencia y con el equipo paranaense logrando tener aproximaciones peligrosas, aunque sin poder dar el toque final ante un también bien plantado Ramiro Macagno.
Por el contrario, Newell’s también lograba generar peligro con sus ataques rápidos, apostando siempre a romper con un pase de los volantes centrales para la llegada en velocidad de alguno de sus extremos y la conexión con los laterales.
Con esta fórmula llegaría el segundo gol leproso sobre el cierre del primer tiempo. Tras una recuperación, Julián Fernández abrió para la corrida de Francisco González, que con un centro a la carrera terminó por encontrar al goleador rojinegro en el campeonato, Ramiro Sordo, que definió para poner el 2 a 0 que desataba aún más la locura en el estadio Marcelo Bielsa.
En un complemento que arrancó con ocasiones repartidas, Patronato al no poder terminar con claridad sus ataques por los costados -donde aprovechaba las espaldas de los carrileros y obligaba a alguno de los centrales a dejar el área- cambió su fórmula e intentó con un centro frontal, método que inmediatamente le resultó para marcar el descuento por intermedio de Sebastián Medina tras envío de Jonás Acevedo.
Más allá de los resultados, el único jugador que por nombre podía llegar a poner en duda el esquema de 5-4-1 (o 3-4-3 en ataque) tal cual se vio en los últimos partidos es Cristian Ferreira, alguien a quien Sanguinetti considera con las condiciones para ya ser titular desde el arranque -no así Fabián Ángel, que deberá disputar si lugar por el gran rendimiento de Juan Sforza-.
No obstante, su debut en el rojinegro se dio jugando por el costado, en el rol de Francisco González, aunque desde el arranque mostró sus tendencias, tanto a tirarse hacia el centro y llegar al área como enganche como a disparar desde lejos. Así también, desde el primer momento se hizo cargo de los tiros libres.
Luego de esta reconfiguración, el partido entró en una meseta hasta que cerca de los 80’ ambos volverían a tener una chance neta de gol cada uno. Mientras que Ramiro Macagno se quedó con un peligroso envío de Patronato en primera instancia, Ramiro Sordo luego estrelló un tiro contra el palo.
El juvenil número 26 leproso volvió a demostrar esta noche el gran cambio en su rendimiento, que lo llevó de ser uno de los jugadores más cuestionados hasta el torneo pasado a ser el goleador de este equipo de Javier Sanguinetti.
Una gran levantada en su confianza, sumado a la cristalización de varios goles y asistencias claves (una y una hoy) terminan por sellar su gran presente, en el que ahora parece difícil que el DT pueda sacarlo del once inicial.
Sin embargo, todavía quedaba tiempo para la tragedia futbolística de la noche leprosa, en la que perdería dos puntos increíbles que le daban la chance de mantenerse como único puntero del torneo.
Sobre los 88 minutos, Sanguinetti decidió extrañamente hacer ingresar a Facundo Mansilla en lugar de Juan Sforza, quedando así con cuatro defensores centrales y dos laterales en cancha, metiéndose atrás de una manera que el partido no lo requería.
Con el árbitro añadiendo 8 minutos y el ‘Patrón’ habiendo renovado la delantera, la ‘Lepra’ entonces debió afrontar los minutos cruciales del encuentro sin ninguna otra opción más que aguantar abajo y reventar todo lo que se acercara al área.
Esta especulación la terminaría pagando caro, y la jugada fatídica llegaría a los 94’. De un ataque en el que Newell’s llegó con superioridad numérica al área rival y no quiso tirar el centro para liquidar el encuentro, llegaría un contraataque letal del visitante que Raúl Lozano, tras pase de Jonathan Herrera, terminaría cambiando por gol desde una posición inmejorable.
Los minutos restantes, con la ‘Lepra sin siquiera poder amagar a ser vertical como antes y buscar nuevamente el triunfo, fueron la muestra de que las modificaciones finales no le hicieron bien al equipo.
Primer error grave de Javier Sanguinetti en un torneo donde también hay que reconocer que si Newell’s está en el buen momento que está es casi exclusivamente por su mano. No obstante, más allá del resultado momentáneo que lo deja como líder compartido con Gimnasia (ambos con 14 puntos, el rojinegro con un gol menos), este partido y el juego con San Lorenzo se asemejan más a golpes de realidad que a hechos aislados, marcando qué es lo que realmente puede pelear este equipo en este semestre.
Habrá que ver si los refuerzos pueden otorgar nuevas variantes y darle más profundidad a un equipo que está rindiendo por encima de sus capacidades.
