Por Santiago A. Fraga

Newell’s Old Boys jugó este domingo, sin dudas, su mejor partido del campeonato. Ante un rival muy difícil y a pocos días de una dura derrota, la ‘Lepra’ jugó un partido completísimo en todas sus líneas y terminó venciendo con justicia por 2 a 0 al Boca líder del campeonato,

Sabiendo cuándo esperar y cuándo golpear, el equipo de Adrián Coria le cedió la pelota a los de Hugo Ibarra para luego no dejarlos jugar, con fuerte base en la solidez de su zaga central pero también con un fuerte trabajo de todo el equipo en la recuperación y el corte de jugadas.

El comienzo del partido mostró a un Newell’s intenso, firme en la defensa y ordenado a la hora de atacar, aprovechando el ancho de la cancha para distribuir el juego e intentando que la defensa de Boca se cierre para poder así garantizar que los laterales lleguen con espacio para tirar el centro.

El ‘Xeneize’, por su parte, si bien hizo más gala de la pelota en cada una de sus posesiones le costó mucho poder ser vertical, mostrándose más pensativo (o dubitativo) en el comienzo de las jugadas y pidiendo a gritos por las apariciones individuales que pudiesen romper con la defensa leprosa.

Pese a que la idea leprosa parecía dar frutos en este primer cuarto de juego, no logró capitalizar en acciones de riesgo estos avances, teniendo como jugadas más claras dos arrebatos individuales de Juan Garro y un centro que Armando Méndez no pudo cabecear bien.

Llegando a la mitad del primer tiempo, se notó como Boca de a poco empezó a encontrar espacios entre el medio y el fondo rojinegro, aún sin todavía llegar a ser un peligro para el arco de Lautaro Morales.

El prolongado parate que hubo para reparar el televisor del VAR, dañado por un pelotazo, sirvió incluso para que Newell’s recupere piernas y pueda sostener la intensidad del juego propuesto.

Sin embargo, sobre los 35 minutos del primer tiempo comenzaría un mini show de Patricio Loustau, expulsando por doble amarilla a Juan Sforza y calentando luego innecesariamente el partido para los jugadores e hinchas rojinegros (hablando por demás, dando concesiones a Boca y con acciones como no sacar tarjeta a Juan Ramírez por una dura falta desde atrás sobre Pablo Pérez luego de haber echado instantes antes exageradamente al mediocampista rojinegro).

Estos hechos al visitante le vinieron como anillo al dedo para empezar a jugar y a ganar en la cancha el terreno que hasta ese entonces no había sabido encontrar. Pese a esto, el primer tiempo terminó sin que el equipo de Hugo Ibarra pudiese encontrar el arco leproso.

El hombre de más y el hecho de que Boca saliera al segundo tiempo sumando peso ofensivo con el ingreso de Sebastián Villa, sumado a que la Lepra tuviera que sacar a Juan Garro (el más incisivo en la primera parte) para que un volante (Marcelo Esponda) supla la falta de Sforza, hacían presagiar que si Newell’s quería tener chances en el partido, iba a necesitar un gol lo más pronto posible para poder aguantar con el resultado en su favor.

Dicho y hecho, al minuto de juego del complemento aparecería ‘Juanchón’ García para dibujarse una jugada a pura corajeada, interceptando un mal pase de Luis Advíncula en la mitad de la cancha y mandándose en una gran corrida para terminar luego sacándose de encima al propio peruano en el borde del área y fundiéndole el arco a Agustín Rossi.

Con el gran envión anímico del gol y con el empuje de su gente, la ‘Lepra’ comenzó a consolidar su partido completo, cortando cada avance del ‘Xeneize’ y hasta llegando a complicar nuevamente a Rossi en nuevas jugadas de arrebatos individuales, como una protagonizada por Armando Méndez en la que también partiendo desde la mitad de la cancha superó a cuatro jugadores de Boca y terminó definiendo apenas desviado.

Pasado el primer cuarto de tiempo del complemento, el equipo de Adrián Coria comenzó a asentarse, afirmando aún más el mediocampo y resignando sus oportunidades de contragolpear a algunas más ocasionales, con Ramiro Sordo (ingresó por Francisco González) y García peleando contra todos.

Esto provocó que los de Ibarra pudieran hacer avanzar sus líneas y contar así con más ocasiones de peligro, aunque aún en ese tramo difícilmente pudieron complicar la seguridad de Morales (el visitante tuvo un solo tiro al arco en todo el partido).

En el momento de mayor llegada de Boca, a los 34 minutos, en uno de los arrebatos rojinegros Sordo terminó consiguiendo un tiro libre que él mismo ejecutaría para que luego Willer Ditta, el mejor jugador de Newell’s en el año, termine cambiando por gol con un estupendo cabezazo. El delirio en el estadio Marcelo Bielsa fue absoluto.

De allí en adelante, si bien volvió a haber alguna que otra llegada de la ‘Lepra’, lo que restaba del partido terminó sirviendo para que apareciera la figura de Lautaro Morales, con un atajadón sobre Darío Benedetto con el tiempo reglamentario cumplido y descolgando varios centros.

De esta manera, Newell’s consiguió un triunfo importantísimo, tanto por el desarrollo del juego como porque significa que puede llegar a mantener hasta último momento intactas sus ilusiones de clasificar a la Copa Libertadores, teniendo el boleto a la Sudamericana ya en el bolsillo.